El movimiento de depósitos es un tema tabú en el sector financiero. Y más en situaciones como la actual, en la que todo lo que está ocurriendo en Cataluña puso durante la semana pasada el foco sobre CaixaBank y Banco Sabadell.
Pero este pacto de silencio no ha llegado a Teruel, donde un directivo de la caja rural ha relatado esta semana como está siendo el trasvase de depósitos: "Hay mucha gente que pasa la línea de Tarragona, que es donde nosotros colindamos. Gente con dinero que viene a abrir cuentas a territorio, por así decirlo, español. Hay muchísima preocupación", señala José Antonio Pérez Cebrián, director general de la Caja Rural de Teruel, en declaraciones recogidas por Eco de Teruel.
Esta entidad es una pequeña caja rural integrada en Ruralvía, con depósitos por valor de casi 1.300 millones de euros y unas 70 oficinas.
El directivo va más allá y apunta que "la contradicción es que hay mucho independentista moviendo el dinero. Por un lado miran la independencia y por el otro la buchaca". "El dinero es cobarde", añade.
Fuga de 20.000 millones
Pérez Cebrián reconoce que Caja Rural de Teruel ha captado 7 millones de euros en los últimos días en las tres oficinas que tiene colindando con Cataluña, una activad inusitada para este tipo de sucursales en pequeñas poblaciones. Y se atreve a hacer un cálculo -burdo- de cuánto supondría extrapolar estas cifras a todo el sector financiero: 20.000 millones de euros.
A pesar de este movimiento de depósitos, el directivo de la caja rural señala que la salida de depósitos de "CaixaBank y Sabadell no es ni buena ni necesaria": "Han trasladado su sede social y siguen bajo el amparo del Banco Central Europeo (BCE)", explica. Fuentes financieras cercanas a estas entidades señalan que el flujo de salida de depósitos se detuvo ya entre el pasado viernes y este lunes.
En la Cámara de Zaragoza se han recibido 50 consultas de pymes en cinco días para trasladar la actividad"
El directivo de Caja Rural de Teruel avisa de que el trasvase por el procés no es sólo de depósitos, también de empresas: "En la Cámara de Zaragoza se han recibido en 4-5 días 50 consultas de empresas medianas para trasladar su actividad. Se empieza por el domicilio social, pero si se pasaran tres pueblos, se acabaría deslocalizando la producción. Y desde luego los que van a deslocalizar son las multinacionales".
Más allá de las declaraciones de Pérez Cebrián, distintos banqueros consultados por este medio señalan que hay tres tipos de clientes moviendo el dinero: los que lo hacen por miedo, que pararon tras el movimiento de las sedes de CaixaBank y Sabadell a Valencia y Alicante, respectivamente; los que lo hacen por enfado con la situación con Cataluña; y la de clientes catalanes que trasvasan el dinero a través de cuentas espejo, dentro de una misma entidad. Esta última situación afecta a todas las entidades.