Dinosol Supermercados S.L. es por el momento líder en las Islas Canarias. Según Nielsen, ocupa la primera posición en el archipiélago con 220 tiendas, más de 7.000 empleados y unos 1.000 millones de euros de facturación. La compañía, adquirida en 2012 por Javier Puga y los hermanos José Abraham y Andrés Domínguez, observa a las demás desde arriba. Sin embargo no está libre de amenazas, externas e internas, que pueden poner en riesgo su liderazgo.
El conflicto laboral enquistado con sus empleados desde hace unos meses es una de ellas. Según denuncian los sindicatos, la empresa, que ha ganado 20 millones de euros en 2016, anunció en enero unos recortes que fueron recurridos por CCOO ante el TSJ de Canarias, que está a punto de fallar. Comisiones tiene judicializadas todas las actuaciones que la empresa ha tomado desde el principio del año y que entiende que vulneran los derechos de los empleados. La empresa ha conseguido firmar acuerdos con los otros dos sindicatos representados.
Pero Comisiones, con un 30% aproximado de los representantes, exige que se dé marcha atrás a los recortes para empleados que plantea la dirección y también exige que la empresa entre en el convenio de grandes superficies, porque "no vende solo alimentación sino todo lo demás, también ropa, bazar o electrodomésticos".
Puga: "800 euros no es buen sueldo pero si lo subimos afectará al precio de la compra"
Esta inestabilidad laboral podría aumentar en caso de sentencia contraria del TSJ. Hace apenas dos semanas, la Cadena Ser de Las Palmas entrevistaba a Puga quien aseguraba "800 euros no es un buen sueldo pero si lo subimos afectaría al precio de la compra", declaraciones que han generado mucha polémica. La empresa también ha tenido que sancionar a una empleada en la isla de La Palma por criticarlos en redes sociales.
"El salario no es un salario con el que se pueda vivir fácil, pero las empresas competimos con los salarios del sector", declaró el directivo.
En Dinosol trabajan 7.000 personas en una empresa que marcó un ebitda de 40 millones. Este periódico ha tratado de contactar con su equipo de comunicación sin éxito.
La presión de Roig
Por otra parte, la apuesta de Mercadona por ser el primer retailer en Canarias, al igual que es en tantas provincias especialmente del centro, sur y levante peninsular, es otra de las amenazas hacia los canarios. Con 4.000 empleados y 82 establecimientos, Juan Roig tenía en 2016 una reserva de inversión para Canarias de 56 millones, según sus cuentas del registro mercantil vistas a través de Insight View. Esta reserva debe materializarse en un plazo máximo de 3 años en adquisición de activos o inversión en sociedades que inviertan en Canarias.
El presidente de la compañía valenciana se ha tomado muy en serio la intención de ser los primeros en las islas y ha realizado, que se sepa, dos test in situ para comprobar la situación y precios de la competencia, la última vez el verano pasado cuando acudió a un Lidl isleño.
Dinosol ha conseguido acaparar a los proveedores canarios, algo celosos de Mercadona
Fuentes próximas a la compañía aseguran que Dinosol se ha hecho fuerte ante los consumidores gracias a un trabajo intenso con los proveedores canarios: "El mundo canario tiene mucho surtido de congelados y de envasados. Al no trabajar tanto Mercadona con estas referencias los proveedores canarios han actuado yéndose con Puga". El directivo canario, aseguran, visita tiendas todos los días y es también accionista de la misma desde que le cedieron un tercio de la compañía en forma de préstamo.
Un crecimiento sólido
La empresa desde luego no puede argumentar ahora mismo motivos financieros para justificar recortes laborales. El propio Javier Puga, a quien se identifica como el adalid de la recuperación económica de una empresa que adquirieron casi en quiebra en 2012, reconoció un beneficio operativo de 20 millones en 2016, pese a lo cual no veía necesario acceder a las peticiones sindicales.
La compañía tiene un equipo de 14 personas cotejando entre 12.000 y 13.000 precios diarios, que procesan por radiofrecuencia por ordenador cada día, para saber si hay alguno que esté más caro que la competencia, según indicó el propio Puga. "Si es así, lo cambiamos inmediatamente, y podemos afirmar que somos entre un 3% y un 7% más baratos que la competencia".
"La situación de la empresa es fantástica, tiene unos datos envidiables para todo el sector ahora mismo", aseguran conocedores del mercado canario. Los trabajadores descartan totalmente la huelga en Dinosol por la mala situación en que se encuentran los propios empleados.
