La consultora PwC ha presentado este viernes en la Audiencia Nacional un informe pericial en el que también avala las últimas cuentas del Banco Popular bajo la presidencia de Ángel Ron, pues asegura que cumplían con la normativa y además reflejaban la imagen fiel de la entidad. El informe se suma al presentado recientemente por parte del propio Ron y al de los peritos del Banco de España designados por la Audiencia Nacional para el caso Popular, que se investiga desde 2017, el mismo año en el que la entidad fue resuelta y adjudicada al Banco Santander por el precio simbólico de un euro.
Durante su declaración, el inspector del BCE Jesús Fernando Martínez Usano señaló que su equipo detectó un déficit de provisiones en el Popular de entre 1.153 y 1.355 millones, lo que llevó al juez José Luis Calama a pedir a los peritos del Banco de España una "simulación" de las cuentas teniendo en cuenta esta información. Hace ahora un mes, los peritos del Banco de España aportaron su último informe, en el que concluyeron que no había deficiencias contables en los estados financieros de 2015 y 2016 y explicaban que la diferencia entre la valoración del BCE y las de su pericial eran "una suposición de que el activo adjudicado se encontraba sobrevalorado a diciembre de 2015".
Desde una perspectiva contable, añadían, este dato no es admisible como déficit de provisiones e indicaban que, según sus estimaciones, el impacto en la cuenta de 2015 del Popular sería de 72 millones, aunque no se podía exigir una corrección de las cuentas por falta de apoyo normativo para hacer una simulación como la que pedía el juez. Después de eso, el propio Ron presentó en la Audiencia Nacional un informe pericial que respaldaba el criterio de los peritos del Banco de España sobre las cuentas de la entidad de 2015 y 2016, al que se suma ahora el nuevo trabajo encargado por la consultora PwC a dos catedráticos y un profesor titular de la Universidad de Alcalá al que ha tenido acceso EFE este viernes.
Los tres acreditan que las cuentas del Popular expresaban "la imagen fiel" y cumplían con la normativa. PwC trabajó "siempre de acuerdo a las Normas Internacionales de Auditoría Españolas” y "concluyó que los estados financieros del Popular se habían elaborado de acuerdo a las normas contables aplicables en cada momento”. También dicen que “la información financiera de la ampliación de capital y la de las cuentas de 2016 fueron elaboradas por el Popular según la norma aplicable”, que esta “fue completa”, por eso los informes de PwC fueron “informes sin salvedades”.
Recoge además que la consultora alertó a los inversores mediante la inclusión en sus informes de párrafos de énfasis destacando aspectos muy relevantes de especial importancia para un adecuado conocimiento de la situación del Popular. A modo de ejemplo, cita que en el informe sobre los estados financieros de la ampliación de capital, la auditora dejaba constancia de que el objetivo de esta operación era dotar provisiones que podían implicar pérdidas significativas al cierre del ejercicio.
Y en el informe relativo a los estados financieros de 2016 se destacaba que el cumplimiento de los requerimientos de capital en 2017 dependía del plan de negocio, el cual se estaba revisando con motivo del cambio de presidente y la llegada de Emilio Saracho. En materia de refinanciaciones, el informe pericial destaca igualmente que el Popular cumplía con la normativa contable, a pesar de las “continuas modificaciones e interpretaciones” que hacía el supervisor, y recoge que la entidad aplicó igualmente en todo momento la normativa vigente al valorar los activos inmobiliarios.