Soria ha explicado que las reformas del sistema eléctrico están encaminadas a frenar el déficit de tarifa -un desfase que ya supera los 25.000 millones de euros y que se genera porque los ingresos obtenidos vía recibo de la luz son insuficientes para cubrir todos los costes del sistema-. "No debería haber ningún sector que estuviese pensando que va a quedar al margen del ajuste", ha enfatizado.
Soria ha indicado que el ajuste necesario lo van a asumir tanto el Estado y los ciudadanos como las empresas energéticas -convencionales y de renovables-, a quienes les ha reconocido "legitimidad" en las quejas sobre las futuras reformas porque las medidas impactarán en sus negocios, aunque les ha recordado que "todos tenemos que colaborar" en el alivio del déficit de tarifa.
"Con todos los problemas que hoy tiene España y tiene la economía española, con todas las reformas que estamos planteando que afectan a los trabajadores, a los bancos, a los médicos, a los profesores, a los ayuntamientos, a las comunidades autónomas", no puede haber ningún sector que se crea que no le van a afectar. Además, ha precisado que todo el ajuste no se va a hacer con cargo a estas compañías (energéticas).
Del mismo modo, Soria ha rechazado que las consecuencias de la resolución del déficit de tarifa recaigan de manera íntegra en el consumidor, ya que, para ello, "la luz tendría que subir un noventa o un cien por cien", y ha destacado que "lógicamente, el Gobierno ni siquiera se lo ha planteado, ni se lo va a plantear", ha aseverado.
El ministro ha precisado que una parte de la factura de la luz refleja el coste de la energía, que se fija mediante subasta, mientras que la otra mitad del recibo la componen los denominados "peajes", que son establecidos por el Gobierno para costear el sistema, entre otros objetivos. Dentro de la reforma eléctrica para atajar el déficit de tarifa, Industria intentará "llegar al equilibrio" con un aumento de los ingresos del sistema, que se sustentará en "algunas tasas, algunos cánones, algunos impuestos".
Por el otro lado, el de los costes, el Gobierno buscará la reducción de las cuantías a pagar por los mencionados peajes. Dentro de esta parte regulada de la tarifa de la luz, los peajes, se incluyen las primas a la producción de energía eléctrica, que han contribuido "en parte" a engrosar el déficit de tarifa, ha apuntado.
"Es importante que los ciudadanos sepan que, aunque hay un precio medio al que se vende la electricidad de 50 euros por megavatio, no todas las empresas perciben ese precio. Hay empresas que perciben 50, pero hay otras que perciben 100, 200, 300 y 400. ¿Y por qué? porque tienen una prima, un subsidio implícito, porque esa electricidad ha sido generada con una tecnología limpia", ha dicho. Por lo tanto, ha adelantado, una parte del ajuste va a estar relacionado con esas tecnologías que están primadas.
Con respecto a la posibilidad de reducir las primas a las renovables de manera retroactiva, Soria ha indicado que el Tribunal Supremo ya le dio la razón al Gobierno anterior cuando adujo que las primas pueden reducirse si los costes de las tecnologías renovables disminuyen. De lo contrario, las empresas obtendrían unos márgenes más allá de la "rentabilidad razonable".
De cara al futuro, Soria ha adelantado que el objetivo del Gobierno para este año es "taponar" la generación de déficit de tarifa y que, a partir del próximo año, entrará en la "modificación en profundidad" de la ley del sector eléctrico para abordar aspectos relativos a la fijación de la tarifa de la luz. "Lo que hay que plantearse es: ¿este sistema sigue siendo un sistema eficaz? ¿Es un sistema que permite obtener el mejor precio al consumidor? Eso formará parte del siguiente paso de la reforma", ha concluido.