El Corte Inglés tiene ya sobre la mesa varias alternativas planteadas por las entidades financieras para refinanciar su deuda. El grupo que preside Isidoro Álvarez ha puesto en marcha un proceso dirigido por Morgan Stanley para reestructurar una deuda de en torno a 5.000 millones de euros.
La entidad estadounidense, junto a los bancos acreedores españoles, están ya analizando las diferentes alternativas: nuevos préstamos con nuevos vencimientos con los valiosos activos inmobiliarios del grupo como garantía; entrada de inversores internacionales en la estructura de la deuda; y la emisión de bonos al mercado mediante la posible titulización de los derechos de cobro de los clientes que compran sus productos a plazo con la tarjeta de El Corte Inglés y de los depósitos que sus empleados tienen con su filial financiera.
Según confirman fuentes financieras, por ahora es sólo una de las propuestas, pero "El Corte Inglés tiene a su disposición una buena herramienta de financiación. Su filial financiera dispone de casi 1.500 millones de euros que buena parte de sus 100.000 empleados tiene colocado en los depósitos que ofrece el grupo".
Los bancos están barajando esta posibilidad, por si El Corte Inglés estuviera dispuesto a titulizar este activo financiero como sí parece que va a hacer con los derechos de cobro de su cartera de clientes.
En una nota reciente, la compañía reconoce que "Financiera El Corte Inglés, la primera empresa de financiación al consumo de España, está en un proceso para llevar a cabo la titulización de los derechos de cobro de su cartera de clientes", lo que "permitiría obtener financiación directa de los mercados como método de diversificación de sus fuentes de financiación" sin tener que recurrir a los bancos.
La opción más probable es que el grupo use los derechos de cobro de sus clientes para titulizarlos a través de una emisión de bonos corporativos
Y no es baladí, porque la financiera tiene emitidas 11 millones de tarjetas de crédito y en 2012 concedió más créditos al consumo que los mismísimos Santander o BBVA. Su cartera de créditos a través de la tarjeta del grupo fue de unos 6.000 millones de euros en 2012, lo que da idea del volumen que podría llegar a alcanzar una posible titulización de este tipo de activos financieros.
Y a este filón financiero del que dispone El Corte Inglés se une ahora, sólo como mera posibilidad, la puesta en marcha de la titulización de los ahorros de los empleados del grupo, que cuenta con la absoluta garantía de la compañía y que sería un goloso producto para colocar en los mercados. Estos 1.500 millones podrían tanto titulizarse como servir de garantía para una posible emisión de bonos corporativos.
Por ahora, no hay nada decidido al respecto. Lo que sí se pondrá previsiblemente en marcha es la colocación de los derechos de cobro de sus clientes, una actividad muy extendida en sectores como el energético (el déficit de tarifa está titulizado en los mercados) y el bancario.
Mientras tanto, las entidades financieras nacionales e internacionales interesadas en la reestructuración de la deuda de 5.000 millones de euros de El Corte Inglés están a la espera de que el grupo confirme qué edificios emblemáticos (sus valiosos centros comerciales ubicados en las zonas más céntricas y exclusivas de las grandes ciudades) aportará como garantía en el proceso de refinanciación.