El Corte Inglés, emblema del capitalismo español más castizo, negocia la entrada de un socio con apellido árabe en su accionariado. El grupo de distribución más importante del país está inmerso en negociaciones con el fondo soberano de Qatar, Qatar Investment Authority (QIA), para la incorporación a su capital con una participación de en torno al 10%, aseguran fuentes conocedoras del proceso.
Las mismas fuentes señalan que la operación se materializaría mediante la venta de las acciones que El Corte Inglés tiene en autocartera y añaden que la empresa que preside Isidoro Álvarez reclama unos 1.000 millones de euros por esa participación, mientras que los cataríes ofrecerían, como máximo, 800 millones.
Ese rango de precios situaría el valor de mercado del grupo de grandes almacenes, uno de los secretos mejor guardados de los últimos años, entre los 8.000 y los 10.000 millones de euros, en línea con las valoraciones que ha utilizado la compañía en sus últimas compraventas de acciones propias.
La citada horquilla convertiría a la empresa, si cotizara en bolsa, en la trigésima compañía española por capitalización bursátil. Inditex, la mayor empresa del Ibex 35, vale actualmente algo más de 60.000 millones.
La empresa que preside Isidoro Álvarez dice oficialmente que “no hay nada” sobre este asunto. Sin embargo, las fuentes consultadas aseguran que los directivos del grupo ya han realizado varios viajes al emirato para perfilar los detalles un acuerdo que, de concretarse, sería un hito para una empresa cuyo accionariado ha sido prácticamente impermeable en sus seis décadas de historia.
El brazo financiero de la familia real qatarí, muy bien relacionado con la Casa Real, ha irrumpido con fuerza en Europa con la crisis
De materializarse el acuerdo con Qatar, El Corte Inglés incorporaría a su accionariado a un socio de reconocida solvencia, presente en grandes multinacionales de medio mundo.
El brazo financiero de la familia real qatarí, muy bien relacionada con la Casa Real española, se creó en 2005 para diversificar el multimillonario patrimonio del emirato, un secarral en mitad del Golfo Pérsico que esconde un océano de petróleo y gas en su subsuelo.
Qatar ha multiplicado su presencia en empresas europeas a medida que el viejo continente se hundía en la crisis. Es el primer accionista de Iberdrola, la primera eléctrica española, a cuyo accionariado se incorporó como socio financiero (no tiene presencia en su consejo de administración) en marzo de 2011 y de la que actualmente tiene un 6,1%.
Qatar también es desde mayo de 2010 propietario de los famosos grandes almacenes británicos Harrod´s, que adquirió al multimillonario egipcio Mohamed Al-Fayed.
Su cartera de inversiones incluye un amplio abanico de empresas y sectores en más de 30 países. Participa, por ejemplo, en el sector financiero (Santander Brasil, Agricultural Bank of China, Barclays, Crèdit Suisse y la Bolsa de Londres, entre otras), el de las telecomunicaciones (el grupo francés Lagardère), el de la construcción e inmobiliario (la alemana Hochtief) y el automovilístico (Porsche y Volkswagen).
El acuerdo para incorporarse al accionariado de El Corte Inglés, señalan las fuentes, podría cerrarse este mismo mes de julio, coincidiendo con el plazo que se han marcado el grupo de distribución y sus acreedores para refinanciar cerca de 5.000 millones de euros de deuda.
La banca acreedora, liderada por Santander, La Caixa y BBVA (que concentran casi el 60% de la deuda bancaria del grupo), ha exigido durante las negociaciones para la refinanciación que la empresa venda activos y aparque su proceso de internacionalización. Dentro de ese proceso, el grupo ya ha vendido un primer inmueble, un edificio en la Plaza Catalunya de Barcelona por unos 100 millones de euros, que seguirá utilizando en régimen de alquiler, según informó la semana pasada el diario La Vanguardia.