El 12% del capital de IAG que estaba en manos de Bankia se ha desperdigado entre diversos inversores institucionales después de que la entidad nacionalizada realizara una colocación acelerada de su participación en el mercado. Algunos accionistas que ya tenían una presencia destacada en el capital del holding han aprovechado para reforzarla. Este ha sido el caso de UBS y Fidelity.
El banco suizo ha vuelto a situar su posición en el holding por encima del 3%, por primera vez desde que comunicara esta posición en febrero 2011, cuando las acciones de IAG comenzaron a cotizar como tal. Desde entonces, la entidad helvética se ha movido en este entorno, aunque a finales de 2012 se había deshecho de algunos títulos que habían llevado su posición hasta poco más del 2%.
Después de la operación de Bankia, UBS ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha vuelto a superar el límite del 3%, el mínimo para que una participación sea considerada como relevante. La entidad suiza ha comprado cerca de un 1% de IAG aunque no todo este paquete ha sido adquirido en la colocación acelerada que llevaron a cabo Merrill Lynch y el propio broker de Bankia.
“En la colocación, UBS ha podido comprar en torno al 0,5% o quizá algo menos. El resto lo compró en los primeros meses del año”, señala una fuente del mercado. A pesar de la tensión generada por los planes de ajuste en Iberia, con diez jornadas de huelga en la aerolínea española incluidas, los títulos de IAG tuvieron un buen comportamiento desde enero, lo que fue aprovechado por Bankia para colocar su 12%, aunque con un pequeño descuento.
Subida bursátil
Este factor también ha sido tenido en cuenta por accionistas como UBS y también Fidelity, una de las mayores gestoras de fondos del mundo, que también ha vuelto a aparecer como socio de referencia de IAG, en este caso con una participación ligeramente por encima del 1%.
Estos dos ejemplos dan idea de qué tipo de inversor ha aprovechado la colocación acelerada que ha protagonizado Bankia. “En cualquier caso, inversores que mirarán exclusivamente al rendimiento de las acciones de IAG. Y se ha podido comprobar que las tensiones en Iberia no le han sentado nada mal a la cotización del holding”, apuntan las citadas fuentes.
El mercado no ve con malos ojos que los ajustes de Iberia vayan más allá de lo realizado hasta ahora en busca de que IAG vuelva a ser rentable. “Aquéllos que han comprado las acciones que estaban en poder de Bankia no se van a oponer siempre y cuando repercuta positivamente en su participación. El factor país ha desaparecido”.
Ventas del consejero Williams
No ha sido el único movimiento que ha llamado la atención en el mercado en torno a IAG. El consejero Keith Williams, destacado ejecutivo de British Airways, ha procedido a vender la mitad de las acciones que le correspondieron del último plan de retribuciones de la compañía y que los consejeros de IAG han percibido en los últimos días.
Las stock options se recibían directamente en acciones de IAG (aunque el plan correspondía a British Airways). Williams percibió 70.999 títulos y de inmediato se deshizo en la Bolsa de Londres de casi 33.500, operación con la que ingresó cerca de 105.000 euros.