El Partido Popular ha decidido ir "hasta el final" a la hora de frenar el nombramiento de Teresa Ribera como nueva comisaria de la Union Europea. Fuentes de Génova señalan a Vozpópuli que se ven en la obligación de hacerlo porque los populares no pueden decir ante la opinión pública española que les parece bien que "se premie" a la actual vicepresidenta tercera del Gobierno tras su gestión de la DANA. Al fin y al cabo, la Agencia de Meteorología (AEMET) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), los dos organismos encargados de dar avisos, dependen de su Ministerio.
La decisión definitiva no está en la mano de los populares, pero si pueden someter su nombramiento a votación secreta, evitando que sean los portavoces quienes, reunión mediante, tomen una decisión. Es ahí donde los diputados depositarían su voto en una urna durante una comisión en la que, en principio, el PPE parte con ventaja. Es en principio porque el PP sabe que Europa no vota en bloque según la familia política a la que se pertenezca, por lo que no quieren dar por hecho un resultado favorable.
Sería dar el paso final después de aplazar su nombramiento, que estaba previsto para el pasado martes, en un movimiento que no solo afecta a la propia Ribera, sino que paraliza el resto de nombramientos e impide que el gobierno comunitario tenga una forma definitiva.
A ello se suma que en Europa temen por la imagen de sus instituciones si prosperan las tres querellas que existen contra Teresa Ribera por su gestión por la DANA. Si fuese imputada a los pocos días de su nombramiento, podría suponer un descrédito para la Comisión Europea. Esto es algo que ya está en conocimiento de Úrsula von der Leyen, según señalan fuentes del equipo de Alberto Núñez Feijóo, que señalan que esto es un motivo más para sospechar que la vicepresidenta española no es la persona indicada para el cargo.
Además, desde el PP saben que de celebrarse esta votación, esta nunca se daría antes del miércoles, fecha en la que Teresa Ribera rendirá cuentas ante el Congreso de los Diputados. Los populares presionarán ahí para que la vicepresidenta deje por escrito que "si la imputan dimite" y conseguir que dé explicaciones antes de que los europarlamentarios evalúen si es apta para ser comisaria.
En definitiva, el PP busca "maximizar el desgaste internacional de Ribera y Sánchez" y dar a conocer los problemas en clave nacional a los que se enfrentan ambos. Entre ellos, se encuentra la gestión de la DANA o los "escándalos" de presunta corrupción que afectan al PSOE.
