El saldo vivo en participaciones preferentes de las empresas españolas se redujo hasta los 782,1 millones de euros en 2014, lo que supone un 27,3% menos que los 1.076,2 millones que había al cierre del 2013. En el último año, compañías como el Banco Santander, Telefónica, Repsol, Caja Canarias o Cajasur han amortizado anticipadamente o canjeado la totalidad de este tipo de productos perpetuos que todavía tenían en sus balances. La comercialización de preferentes por parte de entidades financieras entre particulares dejó atrapados a cientos de miles de personas. Los casos más polémicos fueron los de las nacionalizadas Bankia, Catalunya Banc y Novagalicia, así como los denominados Valores Santander del banco cántabro.
Los 782 millones en preferentes que aún están en circulación, no obstante, apenas representan el 2,3% de los 33.184 millones que llegó a haber al cierre de 2009, según los datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME). El rescate a las cajas de ahorros obligó al sistema financiero a canjear y amortizar anticipadamente las preferentes. Así ha ocurrido con Bankia, que tenía, 4.885,2 millones emitidos en este tipo de productos, Catalunya Banc, 510 millones, o Novagalicia, 903 millones. Las tres han liquidado ya sus participaciones, aunque todavía hay miles de clientes enredados en los procesos de arbitraje o en la vía judicial. El sistema financiero en su conjunto emitió en España preferentes por 23.618 millones. Pues bien, en la actualidad apenas ostentan 387,8 millones.
En los últimos años, las empresas y entidades financieras españolas han ido progresivamente deshaciéndose de sus participaciones preferentes. En la mayoría de los casos lo hicieron con quitas a los inversores, como ocurrió con Repsol, Telefónica, Eroski o Fagor. Otras, como Endesa, reembolsaron el total de las inversiones. Así, los 33.184 millones que había en 2009 se rebajaron hasta 30.892 millones en 2010. En 2011, sin embargo, la cifra repuntó ligeramente, hasta los 31.089 millones. Desde entonces, como consecuencia de la intervención del Gobierno, el importe no ha dejado de disminuir. La mayor caída se registró en 2012, cuando se liquidaron 18.324 millones, hasta los 12.765 millones. En 2013 volvió a reducirse drásticamente, hasta los 1.076 millones. Y en el último año se ha limitado a los mencionados 782 millones.
Entre las que aún tienen participaciones vivas, únicamente hay tres empresas ajenas al mercado financiero: SOS, Sol Meliá y Unión Fenosa
Desde 2011, cuando se emitieron 200 millones en preferentes, no se han vuelto a colocar estos productos en España. Entre las que aún tienen participaciones vivas, únicamente hay tres empresas ajenas al mercado financiero. Se trata de SOS Cuétara, que mantiene 300 millones de euros en una sola emisión, Unión Fenosa, con 69,1 millones -también en una- y Sol Meliá, con 25,2 millones en una operación. Los 387,8 millones restantes, es decir, el 49,6%, pertenecen a bancos y cajas -absorbidas hoy por bancos-, distribuidos en 30 colocaciones.
Así, aparecen Caixa Sabadell, con dos emisiones por más de 90,6 millones de euros; Bankinter, con una colocación por 58,2 millones; BBVA, con cinco por casi 45 millones de euros; La Caixa, una por 30 millones; la CAM, con tres por 29,8 mllones; Banco Sabadell con dos por 29,6 millones; Caja Guadalajara, con una por 20 millones; Caixa Girona, una por 20 millones; Banco Guipuzcoano, con dos por 18,9 millones; Caixa Manlleu, dos por 14 millones; Banco Popular, con cuatro por cerca de 14 millones; Ibercaja, una por 5,2 millones; Banco Pastor, una por 4,8 millones; Caja Navarra, una por 2,8 millones; Banca Cívica, una por 2,1 millones; Caixa Ontinyent, una por 2 millones; y Caixa Terrasa, una por 285.000 euros.
En cuanto la rentabilidad que ofrecen, las preferentes de Sol Meliá son las que mayor rendimiento ofrecen en la actualidad, del 12,3%. Como referencia, el bono español a 10 años se situó en la última subasta del Tesoro al 1,73% y a 30 años al 4,043%. Las de Banca Cívica, por su parte, rentan al 8,65%; las de Pastor y una de las emisiones de la CAM al 6,8%; las de Caja Navarra, al 6,5%; una parte de las del Guipuzcoano al 6,43% y una de las de Banco Sabadell al 4,5%. El resto se sitúan por debajo del bono español a 30 años. Unión Fenosa, al 4,022%, Bankinter y Popular, al 4%, BBVA, al 3,5%, una de las emisiones de Caixa Girona al 3,176% (la otra al 1,924%), SOS Cuétara al 2,579%; una de las de Manlleu al 2,328% (la otra al 0,278%); una de las de Caixa Sabadell al 2,021% (la otra al 0,434%); Caja Ontinyent al 1,54%; Caja Guadalajara al 1,48%; Ibercaja al 1,214%; la otra emisión de Banco Sabadell al 0,775%, las dos restantes de la CAM al 0,328% 0,278%, la de Guipuzcoano al 0,331% y la de Caixa Terrasa al 0,332%.
De las preferentes en circulación, la mayoría son a perpetuidad, aunque hay algunas cuya amortización tendrá lugar en las próximas semanas. Es el caso de las últimas preferentes Banco Guipuzcoano, que vencerán los próximos 19 y 24 de febrero, o de las de su propietaria, Banco Sabadell, que también se amortizarán el 24 de febrero, el mismo día en que lo hará una de las emisiones de la CAM, de 20,4 millones; el 16 de marzo se liquidarán los 2,87 millones de las participaciones de Caja Navarra. De esta forma, en dos meses se habrán amortizado casi 72 millones más en preferentes, cerca del 10% del total.
En todo caso, aunque en España no se hayan emitido nuevas participaciones preferentes en los últimos tres años, no quiere decir que las empresas españolas no hayan recurrido a estos productos en el extranjero. En este sentido, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el último año colocaron preferentes en el exterior por valor de 5.602 millones, muy por encima de los 1.653 millones de 2013. Asimismo, las emisiones de deuda subordinada -productos igualmente perpetuos- tampoco han desaparecido y en 2014 se emitieron en el mercado español 7.999 millones, frente a los 4.776 millones de 2013.