La sección decimosexta de la Audiencia de Barcelona ha confirmado la sentencia del titular del juzgado de primera instancia número 11 de Barcelona, que en 2012 condenó a Endesa a indemnizar con 37,4 millones de euros a un total de 117 propietarios forestales y agrícolas del Berguedà afectados por el gran incendio de 1994, al considerar que el fuego se originó debido al mal estado de la línea eléctrica, informa Efe.
La Audiencia de Barcelona ha avalado en su resolución la mayoría de argumentos de la sentencia inicial, si bien ha modificado el método de actualización del importe de la indemnización -que será el IPC y no los intereses legales- y ha acordado además que los damnificados a los que no se dio la razón y que por tanto no tienen derecho a resarcimiento económico no tengan que pagar las costas, como estableció el primer fallo.
La Audiencia considera acreditado el nexo causal directo entre el incendio y el incorrecto funcionamiento de la línea eléctrica
En su resolución, que es recurrible, la Audiencia considera "suficientemente acreditado el nexo causal directo" entre el incendio y el "incorrecto funcionamiento" de la línea eléctrica que alimentaba la pedanía de Gargallà.
"Se puede añadir, a modo de probabilidad más cualificada, que el concreto fenómeno causante del inicio del fuego consistió en un sobrecalentamiento de la línea con sobrecarga inferior al punto de fusión de los cables debido a la deficiente instalación de los fusibles", remarca el fallo.
El fallo cuenta con el voto particular de uno de los tres magistrados de la sala, que es contrario a la indemnización al entender que las causas del calentamiento de los conductores eléctricos de la línea de Endesa no pueden determinarse.
Tres muertos
Los propietarios afectados por el gran incendio de 1994, en el que murieron tres personas, basaron su demanda en una sentencia inicial de la Audiencia de Barcelona, que absolvió un responsable de mantenimiento de Endesa pero dejó abierta la vía civil para presentar reclamaciones, al concluir que fue la línea eléctrica la que provocó el fuego, que calcinó 25.800 hectáreas, al no estar lo bastante protegida.
El incendio se originó en la línea de baja tensión de Endesa
Tras un macrojuicio que se prolongó durante meses, el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 11 de Barcelona concluyó en septiembre de 2012 que el incendio se originó en la línea de baja tensión de Endesa, al desprenderse las chispas y trozos de cobertura incandescente de PVC que recubrían los cables conductores del tendido.
El fallo inicial, que ahora ha sido avalado en gran medida por la Audiencia, más allá de las modificaciones sobre el método de actualización de las indemnizaciones y las costas, reconoció el derecho de 117 propietarios forestales y agrícolas a ser resarcidos económicamente por los efectos causados por el fuego en las infraestructuras y cosechas, pero no así por las pérdidas de valor paisajístico y ambiental.