La estatal italiana Enel, que presenta en Roma este jueves su nuevo plan estratégico 2012-2016, se verá obligada a poner marcha toda una serie de medidas extraordinarias para aliviar su enorme deuda, como son la reducción de su posición en los dos grandes buques insignias, Endesa y de su brazo renovable, Enel Green Power, según explican fuentes del mercado.
En plena crisis económica, el principal problema de la compañía es la deuda, y todos los esfuerzos del nuevo plan estratégico estarán encaminados a una reducción considerable de su deuda, cuyo objetivo podría recortarse un 45% en cinco años y pasar de los 44.700 millones de 2012 a los 24,800 millones en 2016.
Para ello, Italia deberá reconsiderar la venta de participaciones y revisar de arriba abajo su estructura de activos con el fin de rascar al menos 5.000 millones de euros. Enel cuenta con al menos 1.000 millones en participaciones no consolidadas, como el 20% en Enel Rete Gas (en 2009 vendió el 80% restante a F2I y Axa), una participación en una empresa minera de Indonesia (Bayab). Pero junto a estas pequeñas participaciones, la italiana tendría que dar un paso más fuerte para lograr el objetivo: recortar su peso en Endesa, con al menos un 12%, y en Endesa Green Power, un 29%, según estimaciones de Citi. Ambas operaciones tienen un valor de 2.000 millones y 2.150 millones, respectivamente.
La energética tiene un fuerte historial en este tipo de procesos de desinversiones (en 2009 vendió activos por 10.000b millones). De hecho, la compañía acaba de vender su participación del 5% en el operador de redes Terna.
Además, la compañía que dirige Fulvio Conti debería ajustar y flexibilizar su plan inversor, con un ahorro de unos 4.400 millones: unos 1.000 millones de la cancelación del programa nuclear italiano; 2.000 millones si congela dos proyectos termosolares ( Porto Tolle y Porto Empedocle); otros 1.000 millones en reducción de inversión en renovables y distrubición).. Esto permitirá adelagazar su capex de los 30.843 millones previstos en el plan 2011-2015 a los 26.400 millones.
Reforzar Latinoamérica, su motor de crecimiento
En cambio, el crecimiento de la compañía seguirá viniendo de Latinoamérica y por ello, se espera que su plan estratégico, refuerce su presencia y su inversión. La inversión prevista en Endesa (España y Latinoamérica) en el anterior plan estratégico (2011-2015) ascendía a 10.300 millones, y ahora la compañía podría incluso mejorar, hasta 10.715 millones, según estimaciones de Citi.
Por último, la entidad estima que Enel podría ofrecer un dividendo flexible, ya que esta medida ayudaría a financiar el crecimiento.
Panorama operativo difícil
La crisis de la deuda soberana italiana y la destrucción de la demanda energética –tanto en Italia como en España- es preocupante. Pero su gran exposición en activos regulados y la diversificación geográfica y tecnológica permite limitar los riesgos en los ingresos.
En España, el riesgo regulatorio permanecerá al menos dos meses más hasta que Industria anuncie la reforma energética (el temor a una quita sobre el déficit de tarifa, tasas sobre las nucleares, etc).
No obstante,Citi estima que el resultado operativo bruto (Ebitda) de Enel debería permanecer en la banda de los 16.000 millones y 18.000 millones en los próximos cinco años.