Aún no son datos públicos, pero la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya tiene lista la liquidación de los ingresos del sistema eléctrico del primer semestre. Según los datos a los que ha tenido acceso Vozpópuli, el sector eléctrico sólo ha cobrado el 60,4% de todos los ingresos, un porcentaje que supera levemente al alcanzado en los cinco primeros meses (58,07%), pero que es insuficiente para garantizar la estabilidad financiera de las compañías, denuncian fuentes del sector.
El Estado y la CNMC gestionan los ingresos que llegan al sistema provenientes de los peajes que pagan los consumidores a través del recibo de la luz (representan un 82%) y de los impuestos que cobra Hacienda, que suponen un 18% del total. Del monto total cobrado hasta ahora, sólo ese 60,4% llega a las arcas de las compañías eléctricas, que critican la situación de “asfixia financiera” de un buen número de ellas.
Se trata principalmente de las empresas de energías renovables, las más afectadas por los ajustes que el Ministerio de Industria y Energía viene aplicando desde julio de 2013.
Y ahí radica el principal problema de estas empresas, que a partir de este mes de septiembre tendrán que comenzar a devolver unos 300 millones de euros correspondientes a la parte proporcional de primas renovables que cobraron en 2013 y que posteriormente Industria les retiró retroactivamente.
Las empresas renovables tienen que devolver parte de las primas que de forma retroactiva les exige el Estado, pero disponen de escasos ingresos del sistema para afrontar estos pagos
Fuentes del sector advierten que si se mantienen esos porcentajes de liquidación tan bajos, algunas compañías renovables estarán al borde del colapso financiero este otoño, porque no dispondrán de fondos suficientes para afrontar la devolución de las primas.
El Real Decreto del 14 de julio de 2013 estableció un fuerte recorte en las primas que recibían empresas eólicas, fotovoltaicas, termosolares, biomasa, hidráulica y cogeneración, principalmente. El ajuste tenía carácter retroactivo, de forma que las compañías tuvieron que ir provisionando parte de las primas cobradas para devolverlas a partir de septiembre de 2014.
Se ha llegado casi a la fecha de autos (las devoluciones comenzarán una vez esté cerrada la liquidación 9 de septiembre), pero los ingresos del sistema llegan con cuentagotas y las alarmas se han disparado en unas compañías que, además, han sufrido también este mismo año otro nuevo recorte, que entró en vigor en julio pasado.
También se quejan las compañías tradicionales de la política de pagos del Gobierno que les ingresa con cuentagotas lo que obtiene vía peajes e impuestos al sector
Tanto los ajustes de 2013 como los de este año han provocado una avalancha de recurso ante diferentes instancias judiciales y arbitrales, nacionales e internacionales, por los efectos retroactivos de las medidas y la inseguridad jurídica provocada.
También están en una situación muy complicada las eléctricas tradicionales, que pese a disponer de un mayor músculo financiero, también se han quejado al Gobierno de los escasos ingresos que reciben en las sucesivas liquidaciones mensuales.
La lentitud con la que Industria y la CNMC libera los ingresos recibidos a través de los peajes y la ínfima cantidad (el 2%) que Hacienda devuelve al sector tras el cobro de los impuestos están ahogando a las eléctricas, que desde 2013 vienen sufriendo en sus cuentas el impacto de los recortes de la reforma energética y el escaso goteo de los ingresos del sistema.
Sirva de ejemplo que de los 4.888 millones de euros que ingresó el sistema, sólo el 58% llegó a las arcas de las compañías eléctricas.