La producción de electricidad con placas solares desde las viviendas ha levantado una polémica sin precedentes en España, aderezada estos días por la enmienda del PP a la Ley Eléctrica que permitirá que los inspectores de Industria puedan entrar, sin autorización judicial, en los domicilios privados para supervisar la legalidad de la instalación.
También la polémica se ha instalado en el seno de las compañías eléctricas, en las patronales del sector y en las plataformas de defensa de las energías verdes. Y se dan curiosas y paradójicas situaciones.
Este es el caso de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). En ella hay decenas de socios, unos más poderosos que otros y algunos mucho más verdes y renovables que el resto. Es una amalgama de compañías de todo pelo en el que se dan gigantes de la talla de Iberdrola y Gas Natural Fenosa (eléctricas con fuertes intereses en los sectores nuclear, carbón y gas), petroleras como Cepsa y Shell y grandes grupos sólo renovables como Acciona, Vestas o Gamesa, entre otros.
Como asociación renovable, AEE participa y patrocina foros de debate sobre las energías verdes. Así lo hacía en la Plataforma para el Impulso de la Generación Distribuida y el Autoconsumo Energético, hasta que la reforma energética impulsada desde el Gobierno puso a todo el sector eléctrico patas arriba y agravó el enfrentamiento de unos con otros.
En este contexto, la AEE ha tenido que abandonar esta plataforma porque algunos de sus socios, los más poderosos, han hecho campaña contra el autoconsumo y han conseguido que, al final, el Ministerio de Industria y Energía haya fijado unos costes tan altos de peaje de respaldo (lo que pagarían las viviendas al sistema por utilizarlo al verter su electricidad sobrante) y multas de hasta 60 millones de euros que hacen inviable cualquier instalación particular.
Algunos socios de la AEE han conseguido que el Gobierno haya fulminado el autoconsumo con costosos peajes y multas disuasorias de hasta 60 millones de euros para una simple vivienda privada
La patronal eólica compartía esta plataforma renovable con socios como las patronales Appa y Unef, asociaciones como Fenie (coordinadora), Sercobe y OCU o grupos ecologistas como Greenpeace, WWF o Ecologistas en Acción.
El 30 de junio, AEE dijo “no” y dejó de pagar su cuota, aunque un reducido grupo de técnicos (algunos de ellos contrarios a la decisión de su patronal) ha seguido colaborando con ellos hasta hace unos días, cuando la situación se ha hecho ya insostenible, confirman a Vozpópuli fuentes de la Plataforma.
Fuentes de la AEE señalaron que la participación de la patronal en la Plataforma "no era prioritaria para la mayoría de nuestros socios y en un contexto de recorte de costes hemos decidido dejarla" y que había algunos sus socios "interesados en la mediopotencia, pero no son mayoría en la AEE".
Galán ha hecho campaña contra la energía solar en España y la Plataforma le envió una dura carta acusándole de propagar "informaciones tendenciosas y falsas"
La gota que colmó el vaso fueron las últimas declaraciones de Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, criticando el alto coste para el sistema de la generación eléctrica solar (fotovoltaica y termosolar) y en contra del fenómeno del autoconsumo y la generación distribuida.
La Plataforma hizo pública una dura carta abierta a Galán y al lobby eléctrico Unesa, acusándoles de propagar “informaciones tendenciosas y falsas sobre la generación distribuida y el autoconsumo” y recordándoles que tanto la “CNE, la CNC y el propio Consejo de Estado han declarado discriminatorio el peaje de respaldo, que ya se pagan en las cuotas de conexión”, lo que ha provocado que el Gobierno “los suba entre el 90% y el 151%”, lo que hace casi inviable este negocio.
La Plataforma pide que “una parte de la generación de la energía la puedan producir los ciudadanos desde sus casas en su propio beneficio y en el del país”, como ya ocurre “en la mayoría de los países de nuestro entorno”, donde los gobiernos han facilitado el desarrollo del autoconsumo y “los ciudadanos pueden reducir sus facturas de electricidad y no estar expuestos a las continuas subidas de la luz”.