El presidente de la asociación de afectados por las aportaciones subordinadas financieras emitidas por Fagor y Eroski, Ricardo González de Durana, ha opinado este viernes que el presidente del Consejo General de la Corporación Mondragón (MCC), Txema Gisasola, "donde tenía que estar es en la cárcel". En declaraciones a Efe, González de Durana se ha referido a la dimisión del presidente de MCC y ha pedido que devuelva el dinero que han "robado" Fagor y Eroski a 40.000 personas, titulares de las aportaciones subordinadas financieras.
Miembros de Kaltetuak se han concentrado esta mañana frente al Parlamento Vasco para denunciar su caso, como todos los viernes, y el martes acudirán a los juzgados de Vitoria para apoyar a un compañero que ha sido denunciado por Laboral Kutxa al intentar acceder a una sucursal de la capital alavesa durante la protesta que tuvo lugar ayer. Este colectivo lleva a cabo desde hace tiempo acciones de boicot contra Eroski y se concentra frente a las sucursales de Laboral Kutxa.
Ayer González de Durana, antes de que se conociera la dimisión de Gisasola, vaticinó que si no se resuelve el conflicto con las aportaciones subordinadas, Eroski podría cerrar como consecuencia de del boicot, de su pérdida de imagen y por la competencia que supondrá la implantación este año en Euskadi este año de Mercadona.
Es "muy probable que Eroski caiga, luego lo haga Laboral Kutxa, y finalmente todo el grupo Mondragón", pronosticó.
