La banca europea ha decidido posponer el cambio al nuevo euríbor plus. A pesar de que el Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI, por sus siglas en inglés), encargado de llevar a cabo el nuevo indicador, había anunciado repetidamente que su fecha de entrada sería el 4 de julio de este año, este organismo ha decidido "aplazar la fecha de la migración". Lo hace a la vista de que tanto las entidades pertenecientes a este consorcio como los países estaban de acuerdo en no llevar a cabo todavía el cambio. Así lo ha explicado el propio EMMI en un reciente informe en el que recoge las impresiones del sector respecto de la evolución del euríbor.
La "migración" llega en un momento especialmente crítico en el sistema bancario europeo, con los tipos en tipo negativo desde hace semanas
La nueva fecha propuesta por la banca será la primera mitad de 2017, si bien el propio EMMI ha anunciado que "está evaluando los elementos pendientes de los distintos grupos de trabajo y publicará una hoja de ruta actualizada en breve. Nuestra prioridad es asegurar una transición suave para todos los participantes del mercado, y que no habrá una disrupción del mercado para los consumidores finales", según consta en el citado informe. La decisión de cuándo llevar a cabo el cambio definitivo no es menor especialmente para las entidades y los consumidores españoles, toda vez que nueve de cada diez hipotecas están referenciadas al euríbor.
La "migración" llega en un momento especialmente crítico en el sistema bancario europeo, con los tipos en tipo negativo desde hace semanas, y con países como Alemania o Dinamarca en los que las entidades ya han empezado a pagar a sus clientes por sus créditos. Aunque autoridades como el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, han asegurado que las pruebas llevadas a cabo con el nuevo indicador no muestran unos resultados precisamente desfavorables contra los consumidores, no son pocas las voces desde el entorno de defensa de los usuarios de banca que han dado la voz de alarma por llevar a cabo un cambio del euríbor precisamente ahora que beneficia a los tomadores de los préstamos.
Nueva metodología de cálculo
El nuevo euríbor plus en realidad no será un nuevo indicador, sino el mismo pero calculado con una nueva metodología. Los escándalos destapados estos últimos años ligados a las manipulaciones del líbor o el euríbor empujaron a las autoridades europeas a impulsar un nuevo tipo de referencia más transparente. En esencia, se trata de un tipo de referencia calculado a partir de operaciones interbancarias de préstamo con plazos de entre una semana y un año.
El problema es que durante la crisis casi ningún banco se prestaba a largo plazo, por lo que la muestra para tener una referencia era inexistente. Se optó por remitir estimaciones, simulaciones, mucho más susceptibles de ser manipuladas. Así, frente al antiguo tipo de referencia, que estaba basado en estimaciones de las propias entidades (si había pocas operaciones, simulaban a qué tipos de interés se prestaban entre ellas), una vez entre en vigor la nueva metodología el euríbor se calculará sólo a partir de operaciones reales. Así, se ha configurado un panel de 23 bancos contribuyentes (entre ellos cuatro españoles: BBVA, Santander, Cecabank y Caixabank) que se han comprometido a suministrar sus datos para elaborar el nuevo tipo de referencia.
Esta nueva metodología no estará exenta de riesgos, según las distintas fuentes consultadas por Vozpópuli. Y es que el problema de una muestra reducida de operaciones sigue existiendo, por lo que grandes transacciones puntuales pueden suponer grandes variaciones a su vez en este indicador, que podría sufrir una mayor volatilidad. Es decir, frente a un indicador como el actual en el que apenas hay variaciones bruscas, el nuevo euríbor plus podría registras subidas y bajadas más repentinas.
En los documentos de trabajo de la EMMI con las propias entidades, parece darse por hecho que esta "mayor volatilidad" afectará al nuevo euríbor plus. Para subsanar posibles crisis, algunos bancos han propuesto el uso de promedios "móviles" para los clientes minoristas, que se publicarían de forma oficial al igual que el tipo de referencia. Ante el riesgo del sector financiero de que un potencial encarecimiento del euríbor pudiera impactar en los mercados monetarios o incluso de bonos, también otros bancos han sugerido "medidas transitorias" con las que ir controlando la evolución del nuevo indicador.
Y es que ni las entidades, ni las autoridades parecen estar seguras de qué ocurrirá cuando el euríbor plus entre en funcionamiento. Los analistas de EVO Banco, en su blog, reconocen no saber cómo evolucionará el nuevo indicador una vez entre en vigor, si bien admiten que "algunos expertos pronostican que eso provocará el alza del euríbor actual".