La ampliación de capital de FCC deberá esperar. El consejo del grupo constructor y de servicios, reunido este miércoles en sesión ordinaria, acordó retrasar la luz verde definitiva a la operación a la espera de que la principal accionista de la compañía, Esther Koplowitz, cierre las negociaciones que mantiene con la banca acreedora (Bankia y BBVA) para refinanciar su deuda personal, un proceso que determinará la reducción de su peso en el capital de FCC.
La empresaria no fue capaz de cerrar un acuerdo antes del consejo, por lo que el principal órgano ejecutivo de la compañía declinó aprobar la ampliación. La circunstancia complica el objetivo de FCC de cerrar la operación antes de que concluya el presente año.
No obstante, en el momento en que Koplowitz logre cerrar un pacto con sus acreedores, la compañía convocaría de urgencia un consejo extraordinario para poner en marcha cuanto antes la operación.
Las negociaciones entre Esther Koplowitz y sus acreedores se habían complicado en las últimas semanas. Como informó Vozpópuli, Bankia y BBVA remitieron una dura carta a la empresaria en la que daban por rotas las conversaciones para llegar a un acuerdo sobre la refinanciación de la deuda de su instrumental B-1998.
Fuentes próximas al proceso señalaron que las negociaciones habían entrado en una fase de asperezas aunque insistían en señalar que su estado era avanzado y que se esperaba un cierre definitivo de las conversaciones en breve.
Discrepancias en el porcentaje de control
Uno de los puntos discordantes de las negociaciones consiste en el porcentaje del capital de la compañía que controlará Koplowitz tras la refinanciación de su deuda, cuyo montante asciende a unos 1.100 millones de euros. La empresaria quiere mantener al menos un 30% en FCC cuando culmine el proceso, que consistiría en la venta de derechos de la futura ampliación para obtener liquidez y poder cumplir con la banca.
Sin embargo, las exigencias de los bancos harían que la participación de Koplowitz se situara por debajo de ese 30% e incluso algunos fuentes hablan de que sería más próxima al 25%.
Sin embargo, el hecho de que no haya un acuerdo final imposibilita la puesta en marcha de la ampliación. Las dudas en torno al futuro de la propiedad de la empresa lastran igualmente algunos de los procesos en los que FCC está involucrada.
Ampliación clave
La ampliación de capital permitirá al grupo de construcción y servicios amortizar el tramo B del préstamo sindicado que obtuvo de la banca acreedora para refinanciar su endeudamiento. Dicho tramo, de 1.350 millones de euros, tiene carácter convertible, por lo que si la compañía no fuera capaz de devolverlo en 2018, cuando está programado su vencimiento, los bancos podrían canjear esa parte del préstamo por acciones de FCC.
Una circunstancia que Koplowitz quiere evitar a toda costa y que, en su día, enquistó las negociaciones de la compañía con los acreedores para llegar a un acuerdo por la refinanciación.
La operación también permitirá a FCC elevar sus fondos propios, disminuidos por el proceso de saneamiento que ha llevado a cabo la compañía, con la venta de un buen número de activos para reducir su endeudamiento.
El plan estratégico trienal puesto en marcha en 2013 tenía como uno de sus principales objetivos llegar a la primavera de 2015 con una deuda de 5.200 millones de euros.
A comienzos de octubre, FCC anunció la contratación de Santander, JP Morgan y Morgan Stanley como bancos coordinadores de la ampliación de capital, con el propósito de poderla culminar antes de que concluya el presente año.