La más que cantada marcha de Juan Béjar como consejero delegado de FCC se ha hecho efectiva en la tarde de este lunes, cuando el consejo de administración de la compañía ha aprobado su salida.
Béjar deja el grupo de construcción y servicios tras algo más de dos años como primer ejecutivo y con una indemnización de 8,375 millones de euros brutos, algo menos de lo contemplado en su contrato, que preveía el pago de dos anualidades, cantidad que se aproximaría a los 10 millones de euros.
La entrada de Carlos Slim como primer accionista de la compañía, a finales del año pasado, hizo que Béjar pudiera ejercer la cláusula que permitía su salida del grupo en el caso de un cambio de control, aunque FCC decidió prolongar el contrato de Béjar durante un ejercicio más, a petición de los bancos colocadores de la ampliación de capital de 1.000 millones de euros que la compañía realizó a finales de diciembre.
La compañía ha pedido a una empresa de búsqueda de talento que proponga candidatos con experiencia internacional en los negocios que actualmente desarrolla FCC, un proceso que deberá concluir antes del 30 de septiembre, cuando está prevista la salida de Béjar.
En ese sentido, el grupo ha señalado que Béjar permanecerá como máximo hasta ese día en la compañía con el objetivo de que el proceso se desarrolle "de la forma más ordenada y planificada posible", al tiempo que ha subrayado que "FCC tiene la facultad de anticipar la salida del consejero delegado".
Decisión de "común acuerdo"
La constructora ha destacado que los términos de la resolución del contrato se han alcanzado por "mutuo acuerdo", entre ellos una indemnización de 8,375 millones de euros brutos, en los que se incluye la compensación por el pacto de no competencia.
Durante los más de dos años que Béjar ha estado al frente de FCC, el directivo ha culminado la reestructuración de la deuda de la compañía, tras unos años de dura crisis económica que forzaron sucesivos expedientes de regulación de empleo en el grupo e impulsaron su internacionalización.
A finales del pasado año, la entonces principal accionista de la compañía Esther Koplowitz cedió la primera posición en el accionariado al multimillonario mexicano Carlos Slim como parte del proceso de refinanciación de su deuda personal.
Desde entonces, Slim se ha consolidado como máximo accionista y ha tomado el control de cuatro de los puestos del consejo de administración.