Leopolodo Rodés seguía manteniendo, a sus 80 años, una intensa actividad empresarial, social y cultural. El fundador del grupo de comunicación y publicidad Media Planning Group era miembro del consejo de administración de CaixaBank, consejero del grupo financiero Inbursa, y presidente de la Fundación Macba. La muerte le sorprendió el pasado miércoles 8 de julio en un accidente de tráfico después de que el coche en el que viajaba como copiloto chocara con un camión. Lejos de desvincularse de la actualidad empresarial y social, Rodés pretendía complicarse un poco más la vida, y soñaba con la creación de un lobby empresarial catalán, un Consejo Empresarial Catalán.
Rodés, que jugó un destacado papel en la consecución por parte de Barcelona de la organización de la Olimpiada de 1992, estaba tratando de convencer a destacados empresarios catalanes en la necesidad de crear dicha plataforma. Caixa, el fundador de Mango, Isak Andic, o la familia Godó, propietario del Grupo Godó, dueño de La Vanguardia, fueron algunos de los representantes de la empresa catalana a los que Rodés trasladó su idea. De acuerdo a fuentes cercanas al que fuera presidente de la multinacional Havas Media, los empresarios con los que ya había contactado Rodés "no se comprometieron totalmente con el proyecto, muchos pensaban que en la situación política actual el organismo que pretendía crear podría levantar algún quebradero de cabeza".
El empresario, nacido en Barcelona en 1935, ya fue el gran impulsor de una plataforma empresarial posiblemente similar en muchos aspectos a la que ahora tenía en mente. Rodés fue en 1992 el fundador y primer presidente del Instituto de la Empresa Familiar, una institución creada para cubrir un espacio empresarial, el de las empresas familiares españolas, al que no llegaba la CEOE.
El sueño de Rodés, de haber llegado a hacerse realidad, se habría sumado a otras organizaciones catalanas con distinto ideario. Como al Cercle Català de Negocis, que persigue "un ideal compartido por la mayoría de la sociedad y los empresarios catalanes: la independencia de Cataluña", según explica el presidente del organismo, Albert Pont.
Otro lobby, con distinta tendencia, es el Círculo de Economía, fundado en Barcelona en 1958 para modernizar la vida política y económica española, que cuenta con 120 empresas colaboradoras, de toda España; el pasado mes de mayo lanzó un comunicado en el que advertía, sobre el proceso soberanista catalán, que la "ruptura unilateral de las reglas constituiría un error irreparable. Pero el no hacer nada para sacar el problema de la situación de estancamiento también lo sería".
Puente Aéreo es otra organización empresarial, más elitista, creada en 2011, que reúne a reconocidos empresarios de Madrid y Barcelona. El último gran acto organizado por Puente Aéreo fue la reunión el pasado mes de marzo de una veintena de ejecutivos con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.