Carlos Slim no quiere más sobresaltos financieros en FCC. Tras hacerse con la mayoría del capital y del consejo de administración del grupo de construcción y servicios, el empresario mexicano se pondrá manos a la obra para refinanciar la parte principal de la deuda de la compañía, esto es, el préstamo sindicado firmado antes del verano de 2014 y cuyo saldo asciende en la actualidad a cerca de 3.200 millones de euros.
Desde aquel proceso de refinanciación, FCC ha tenido que llevar a cabo dos ampliaciones de capital por un valor conjunto de 1.710 millones de euros y que han dado como resultado del cambio de control de la compañía, a favor de Slim y en detrimento de la anterior primera accionista, Esther Koplowitz. La presión ha llegado fundamentalmente del llamado tramo B del sindicado, que devengaba tipos de interés muy elevados, en ocasiones de hasta el 16%.
Sendas ampliaciones han servido para reducirlo desde los 750 millones iniciales hasta los 137 que presenta su saldo en la actualidad. Pero la intención de Slim es que pase definitivamente a la historia y reunificar el sindicado en un solo tramo, además de mejorar sus condiciones financieras para dar algo más de aire a la compañía sin tener que recurrir a nuevas ampliaciones de capital a las que el magnate mexicano ha aportado aproximadamente 850 millones de euros.
En la presentación a analistas de los resultados del primer semestre de FCC, su director financiero, Víctor Pastor, aseguró que a la vuelta del verano se iniciarán los contactos con la banca para proceder a una nueva refinanciación de la principal partida de deuda de la compañía. Pastor también confirmó que el acuerdo con las entidades financieras para reestructurar la deuda de la filial Cementos Portland Valderrivas se firmará a lo largo de este viernes, cuando también se darán a conocer las condiciones de la OPA de exclusión de Bolsa que lanzará la propia FCC.
Regreso a los beneficios
El director financiero declinó dar detalles sobre la refinanciación de Cementos Portland, aunque aseguró que se trata de un acuerdo “muy positivo para la filial y también para FCC”.
Las cuentas semestrales de FCC arrojaron una vuelta a los beneficios, tras los números rojos registrados en los seis primeros meses de 2015. Así, la compañía presidida por Esther Alcocer Koplowitz obtuvo un beneficio neto de 54,8 millones de euros en el semestre frente a las pérdidas de 11,9 millones de un año antes por la mayor rentabilidad de los negocios, la reducción de costes de estructura y administración, la aportación de las participadas y la reducción del tramo B de deuda.
El resultado bruto de explotación (ebitda) se elevó un 1,3 %, hasta los 374,6 millones por la destacada reducción de los gastos de estructura y administración, junto con un suave crecimiento en el área de agua y más destacada en cemento, de acuerdo con las cifras remitidas por el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
