El Banco Popular registró un beneficio neto de 94 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un 50% menos que en el mismo periodo de 2015, después de dedicar todas las ganancias del segundo trimestre a provisiones. Así lo ha explicado este viernes la entidad en una nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en la que también da cuenta de la sustitución de su consejero delegado, Francisco Gómez, por Pedro Larena.
El beneficio neto ordinario de la entidad, exprovisiones extraordinarias, en el primer semestre de 2016, ha sido de 168 millones de euros, un 10,6% menos que en el mismo periodo del año anterior. El banco explica que esta variación se debe a la "intensa reducción de los márgenes" por los bajos tipos de interés, la supresión de las cláusulas suelo y la dotación de 52 millones de euros al Fondo único de Resolución del Banco Central Europeo (BCE).
Con el fin de acelerar el ritmo de desinversiones de activos no productivos y potenciar las fortalezas del negocio principal, la entidad ha destinado 106 millones de euros a provisiones extraordinarias. Al anticipar dichas provisiones, el beneficio reportado en el segundo trimestre estanco ha sido cero, por lo que el beneficio neto acumulado en el primer semestre de 2016 es de 94 millones de euros.
La entidad asegura que va a emprender un "firme plan" de reducción de costes
El margen de intereses experimenta un descenso del 4,1% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando 1.080 millones de euros, una variación que tiene su origen en el impacto de las cláusulas suelo, que ha sido de 47,1 millones de euros, y a la menos aportación de 15 millones de euros a la cartera de renta fija. Por el contrario, la contribución del negocio típico bancario aumenta en 16,8 millones de euros, y continúa siendo el principal soporte del margen de intereses, según el banco. Excluyendo el impacto de las cláusulas suelo, el margen alcanzaría los 1.127 millones de euros.
El margen bruto se situó en 1.590 millones de euros, un 12,1% menos que el primer semestre. El 85% del mismo lo constituye el margen de intereses y las comisiones, es decir, el negocio recurrente bancario, frente al 78% de hace un año. El ratio de mora, por su parte, ha descendido por décimo mes consecutivo, hasta situarse en el 12,32%, 36 puntos básicos menos que en el primer trimestre de 2016.
Plan de reducción de costes
Por otra parte, el banco ha anunciado la reestructuración de su negocio, para lo que ha separado la gestión de la actividad principal de la gestión del negocio inmobiliario y asociado. El objetivo de esta división es que una parte de la organización esté centrada en la generación del negocio rentable y recurrente, y la otra en la reducción de activos no productivos y en la rentabilización del negocio inmobiliario corriente.
La entidad también va a emprender un "firme plan" de reducción de costes para optimizar y adecuar la capacidad productiva al nivel de ingresos actual, que se encuentra "fuertemente presionado" por el entorno de tipos. "El modelo operativo resultantes estará focalizado en la eficiencia y la rentabilidad", explica el banco.