La escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania tiene un correlato bursátil en Europa cuyo principal exponente es la alemana Rheinmetall, que sobresale entre las adjudicatarias del flamante primer programa de 500 millones de euros de la Comisión Europea para el rearme del continente ante la amenaza rusa.
La fabricante de armas, cohetes, misiles, vehículos y electrónica con sede en Düsseldorf ha batido esta semana su máximo histórico de cotización, alcanzando los 22.300 millones de euros, tras liderar el rally entre las grandes armamentísticas europeas ante la creciente agresividad en el discurso de Vladímir Putin. El presidente ruso ha llegado a vincular el ataque terrorista del pasado viernes en Moscú, reivindicado por el Estado Islámico, a Ucrania, y ha augurado represalias.
En los últimos días, Rheinmetall ha avanzado en conversaciones con las autoridades de Kiev para el desarrollo de una planta de suministro de munición para el ejército ucraniano tras levantar ya una de blindados en el país invadido por Rusia.
El desembarco en Ucrania forma parte de un programa de expansión de la producción que apunta a duplicar en tres años su negocio, de 7.176 millones de euros en ventas al cierre del año 2023
Según trasladan desde Rheinmetall, el desembarco en Ucrania forma parte de un programa "masivo de inversiones" y de expansión de la producción que apunta a duplicar en los próximos tres años su negocio. Esto es, un salto desde los 7.176 millones de euros en ventas al cierre del año 2023 con una cartera de proyectos entonces cercana a los 40.000 millones, a unos ingresos de 14.000 millones en 2026 al calor del rearme europeo.
En una entrevista la pasada semana con el Financial Times, el director general de la compañía, Armin Papperger, llegó a poner sobre la mesa la propuesta de apostar en Europa por un sistema de defensa antimisiles similar a la Cúpula de Hierro en Israel.
Rheinmetall absorbe en bolsa la compra de su rival español
En España, Rheinmetall es mejor conocida desde que consumó el pasado curso la compra al fondo Rhône Capital de la española Expal. Los alemanes pagaron 1.200 millones por la empresa entonces en manos del expresidente de Aena José Manuel Vargas tras obtener el visto bueno del ministerio de Defensa. La transacción se trasladó rápidamente a la capitalización de Rheinmetall y también valió a la antigua cúpula española de la alavesa Expal un 'superbonus' del fondo Rhône de 99 millones, informó El Confidencial.
En estos momentos, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) investiga la operación de compra de Expal por Rheinmetall por presunta información "incompleta y engañosa" que habría remitido la firma alemana al momento de hacerse con las perceptivas autorizaciones para el control sobre la española, para la que también proyecta una facturación esta década cercana a los 1.000 millones de euros por los menos de 400 millones anuales que facturaba hasta 2023.
La empresa germana ha pasado de capitalizar menos de 7.000 millones de euros al momento de iniciar el proceso de compra de su rival español a finales de 2022 a más de 22.000 millones al cierre de la jornada de este martes.
Por lo pronto, la empresa germana ha pasado de capitalizar menos de 7.000 millones de euros al momento de iniciar el proceso de compra de su rival español a finales de 2022 a más de 22.000 millones al cierre de la jornada de este martes.
Su salto en bolsa desde el estallido de la guerra se explica grosso modo por compras como la de Expal y por los suculentos contratos que han comenzado a serle adjudicados por el Gobierno alemán, con un nuevo programa de inversiones en armamento de 100.000 millones, así como por otras administraciones en toda Europa, incluida la española.
Solo en el primer trimestre de 2024, Rheinmetall ha resultado adjudicataria de contratos para el suministro de armamento y sistemas electrónicos militares al Gobierno español por unos 500 millones de euros. Ello, después de su primer gran contrato en España en diciembre de 2023, cuando la alemana se hizo en UTE con la española accionista de Indra Escribano con el megacontrato de casi 700 millones para el suministro del sistema lanzacohetes de alta movilidad.
