La central nuclear de Garoña está en situación de cese de actividad, a la espera de que Nuclenor (sociedad conjunta de Endesa e Iberdrola) solicite su puesta en funcionamiento, pero la piscina en la que se guarda toda la basura radiactiva que ha generado la planta está hasta arriba.
Dado que la central burgalesa, tanto si reabre como si confirma su cierre e inicia su desmantelamiento, generará más residuos nucleares, el proyecto del Almacén Temporal Individualizado (ATI) se hace inevitable. Máxime cuando el proyecto de Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca) acumula ya importantes retrasos y no entrará en operación en la fecha prevista, 2018, según confirman fuentes del sector nuclear y el dueño de una de las plantas, Almaraz.
La central extremeña ya inició los trámites para instalar su ATI y el mismo camino ha seguido Garoña. Sus responsables ya han diseñado el proyecto, que está en fase de tramitación administrativa, para construir en las aledaños de la planta el minialmacén radiactivo.
Tanto Almaraz como Garoña siguen el ejemplo de Zorita (central desconectada en 2006), Trillo y Vandellós, que ya ha puesto en marcha el suyo propio. Según confirman fuentes cercanas a la planta burgalesa, el objetivo es ir trasladando al ATI parte de los residuos que genera la central y que ya no pueden ir a la piscina, que ya estaba al 96% de su capacidad a finales de 2012.
El minialmacén temporal lo tienen o lo están planeando además de Almaraz y Garoña, la cerrada Zorita y las plantas de Trillo y Vandellós
Las plantas operativas que tienen o preparan el ATI lo hacen ante la evidencia de que va a ser muy difícil que Enresa consiga poner en marcha el ATC, entre otras cosas, por "cuestiones de carácter administrativos relacionadas con los terrenos" elegidos, según dijeron a Vozpópuli fuentes de Almaraz, pues "todo apunta a que el ATC no estará listo en los plazos previstos".
En el caso de Garoña, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ya analizó, en su reunión de este miércoles el estudio del impacto ambiental del ATI. Además, el Gobierno, en una respuesta parlamentaria (consultar a partir de página 380 del Boletín de las Cortes) reconocía, ante una pregunta del diputado socialista por Burgos, Luis Tudanca, que ha habido que cambiar el plan de compra de contenedores destinados a recoger al basura radiactiva, que posteriormente se colocarán en el ATI de la planta.
En 2013, los PGE destinaron 5,4 millones de euros para que Garoña pudiera comprar más contenedores de doble propósito para ser depositados en el ATI
"Tras el cambio de planteamiento en relación con esta central nuclear, que se concretó en la Orden IET/1453/2012, de 29 de junio, por la que se revoca la fecha del 6 de julio de 2013 como fecha de cese definitivo de explotación de la central de Garoña, se cambiaron las hipotesis de presupuesto, optándose por el diseño y licencia de 10 contenedores de doble propósito (almacenamiento y transporte), contemplándose el depósito de estos contenedores en un Almacenamiento Temporal Individualizado (ATI), hasta que puedan ser trasladados al ATC. Teniendo en cuenta lo anterior, el referido cambio de planteamiento ha supuesto una inversión real en 2013 que no correspondió a la inicialmente prevista en los PGE de 2013, siendo ésta de 5,4 millones de euros", señala la respuesta parlamentaria.
El hecho de que varias centrales estén preparando sus ATI responde al convencimiento de sus dueños y gestores de que el ATC de Villar de Cañas no estará operativo en las fechas previstas, con lo que los minialmacenes ubicados en las propias plantas se convierten en la mejor solución transitoria para solventar temporalmente el problema de los residuos.