Vuelve la guerra entre el Banco de España y el Ministerio de Economía. La salida del subgobernador Fernando Restoy, prevista para comienzos de 2017 con destino al Banco de Pagos Internacionales, es la nueva excusa. El recién reelegido ministro, Luis de Guindos, quiere aprovechar esta marcha para renovar la cúpula del Banco de España, empezando por el gobernador Luis María Linde, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli. Desde Economía no confirmaron la información.
La falta de sintonía entre Guindos y Linde ha sido patente desde el nombramiento de Linde en sustitución de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, a mediados de 2012. El caso Bankia les ha enfrentado abiertamente, así como el expediente a Deloitte del ICAC y la regulación del Fondo de Reestructuración (Frob). Aunque el choque fue más directo con Restoy, desde el Ejecutivo están descontentos con el perfil bajo adoptado por Linde en esta disputa.
El último episodio se ha producido por los correos internos del Banco de España dentro del caso Bankia, que adelantó este medio. Desde el entorno de Guindos ven falta de autocrítica en cómo ha gestionado esta crisis el regulador, limitándose a recordar su colaboración con la justicia. Cuestionan también que siga en el primer escalafón directivo del Banco de España alguno de los responsables que ignoraron las advertencias de los inspectores sobre la salida a bolsa de Bankia.
¿Misión imposible?
El deseo de Guindos es complicado. Linde tiene en su mano no dejar el cargo antes de la fecha que le corresponde: junio de 2018. Al gobernador le protege el Reglamento Interno del Banco de España, que literalmente dice lo siguiente:
"El gobernador cesará:
- Por expiración del plazo de seis años para el que fue nombrado.
- Por renuncia comunicada al Gobierno.
- Por separación acordada por el Gobierno, por incapacidad permanente para el ejercicio de su función, incumplimiento grave de sus obligaciones, incompatibilidad sobrevenida o procesamiento por delito doloso, en los términos previstos en el artículo 25.4 c) de la Ley de Autonomía del Banco de España".
El Banco de España quiere promocionar a algunos de sus directores generales para sustituir a Restoy, mientras que Guindos quiere premiar al secretario del Tesoro
Consiga o no Guindos que Linde dé su brazo a torcer, la batalla está servida por el nombramiento del subgobernador que sustituirá a Restoy hasta el fin del actual mandato en 2018. Entre los favoritos del ministro (ya sea para sustituir a Linde o a Restoy) suena Íñigo Fernández de Mesa, secretario general del Tesoro y consejero del regulador. Por su parte, Linde preferiría buscar un reemplazo dentro de la propia institución, con dos favoritos en todas las quinielas: Javier Alonso, director general de Operaciones, Mercados y Sistemas de Pago, y Julio Durán, director general de Estabilidad Financiera y Resolución. Otra posible candidata es Margarita Delgado, directora general adjunta del supervisor europeo, según Cinco Días.
Frente a las críticas de Economía, hay un gran malestar en el regulador por lo que consideran uno de los gobiernos que más daño ha hecho a su reputación y que más se ha entrometido en su labor.
Choques frontales
Uno de los momentos más tensos entre el regulador y el Gobierno se vivió en febrero. El Banco de España negó haber hecho ningún informe criticando a los peritos del caso Bankia. Pero posteriormente se filtró un acta del Frob que ponía en el entredicho al regulador, ya que un alto cargo suyo exponía argumentos contra los dos inspectores que trabajaron para el juez Fernando Andreu. Junto al Banco de España, la Comisión Rectora del Frob está compuesta por representantes de Economía, Hacienda y la CNMV.
Ante ello, el Banco de España envió un duro comunicado en el que decía que "los cuatro miembros de la Comisión Rectora del Frob nombrados por el Banco de España se dirigirán de modo inmediato al actual presidente de ese organismo solicitándole que se inicie una investigación sobre el origen de una posible filtración de las deliberaciones, agendas y otro material confidencial".
El regulador cree que alguien del Ejecutivo filtró un acta del Frob a la prensa que le dejaba en mal lugar
Otro de los grandes choques llegó en pleno huracán por el caso Bankia. El ministro de Economía se posicionó del lado de los peritos judiciales, y señaló que el Banco de España y la CNMV tuvieron su parte de responsabilidad en el desastre de la salida a bolsa.
También hubo enfrentamiento por el expediente sancionador del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) a Deloitte por su trabajo en Bankia. Frente a la presunta falta de independencia de la auditora en trabajos realizados para la entidad nacionalizada, el Banco de España y la CNMV defendieron que Deloitte sólo respondió a encargos suyos. Sin embargo, el ICAC siguió adelante en su expediente.
Aunque ha habido más desencuentros, sobre todo durante el rescate a la banca española en 2012, los anteriores son algunos de los que han generado más grietas en la relación de Economía y el Banco de España. A la espera del próximo episodio, que protagonizarán durante los dos próximos meses.