Después de casi tres años de tiras y aflojas, la salida parcial del Estado de Hispasat y la toma de control por parte de Abertis va camino de formalizarse. La operación ya está diseñada y los contratos redactados, sólo falta la firma de todos los intervinientes y su posterior paso por el Consejo de Ministros.
Cuando parecía que el Estado se iba a quedar con un simbólico 5% en la compañía española de satélites, el Gobierno al final ha optado por quedarse con casi un 10% (9,26%). Actualmente, la participación pública en Hispasat se articula por tres vías: el Ministerio de Defensa, a través del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), controla un 16,42%; la Sepi (Ministerio de Hacienda) posee un 7,41% y el CDTI (Ministerio de Industria), un 1,85%. Conjuntamente, el Estado controla el 25,66% de Hispasat.
El Gobierno ha decidido finalmente que sea sólo el INTA el que se desprenda de su participación. El precio ya está cerrado: serán 164 millones de euros más una prima del 10% que había exigido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que lleva el precio total del paquete a los 180 millones de euros.
Abertis toma el control de Hispasat, con un 57% del capital, buscará más sinergias con Eutelsat y reforzar el papel del grupo de satélites en Latinoamérica
Abertis se ahorra así tener que pagar por el 20% previsto inicialmente y sólo con comprar el 16,4% de Defensa podrá tomar finalmente, tras una carrera de fondo de tres años, el control de Hispasat, con un 57% de su capital (ahora posee el 40,6%).
El Estado, por su parte, se queda con la Sepi y el CDTI dentro del grupo de satélites, además de mantener a la presidenta, Elena Pisonero, y cuatro consejeros. También se reserva el control de Hisdesat, la empresa que gestiona las comunicaciones militares y de inteligencia.
Fuentes conocedoras del proceso señalaron a Vozpópuli que esta vez la operación sí que está atada, aunque como ya ocurrió en ocasiones anteriores se teme que se pueda cruzar un contratiempo de última hora. Sea como fuerte, desde vicepresidencia del Gobierno se avisó a las partes hace unos días de que la venta del paquete estatal a Abertis se iba a hacer en breve y que preparasen toda la documentación necesaria.
También se les dijo que al final la Sepi no vendería y que el grupo francés Eutelsat, socio de Abertis y accionista de Hispasat con un 33,7%, había confirmado que no ejercería el derecho de tanteo proporcional del que dispone ni estaba dispuesto a pagar la prima de control.
Así las cosas, con la toma de control por parte de Abertis se abre una nueva etapa en la historia de Hispasat, cuyos cambios accionariales se habían convertido en casi un culebrón en estos últimos tres años. Ahora, la empresa catalana controlada por La Caixa y participada por OHL y el fondo CVC quiere relanzar el negocio del grupo de satélites, obtener mayores sinergías con la francesa Eutelsat y volcar sus esfuerzos en las comunicaciones en Latinoamérica, especialmente en la prestación de servicios para el mundial y las olimpiadas de Brasil.