ACS está encontrando dificultades para sumar apoyos con vistas a afrontar la OPA sobre Abertis que prepara desde hace algunos meses. Uno de los problemas estriba en el elevado precio al que cotiza Hochtief, filial alemana del grupo de construcción y servicios a través de la cual pretende realizar la operación. Esta circunstancia complica hacer atractiva una ampliación de capital con vistas a financiar la compra de la concesionaria de infraestructuras.
En las últimas semanas, Hochtief ha dado los primeros pasos para diseñar una ampliación de capital con el objeto de captar hasta 5.000 millones de euros para armar una oferta sobre Abertis competidora de la presentada a mediados de junio por la italiana Atlantia. Sin embargo, en la última reunión ordinaria del consejo de supervisión de la compañía alemana, que tuvo lugar la pasada semana, no se pudo debatir la ampliación.
La falta de apoyos inversores se combinó con la frontal oposición de los representantes de los trabajadores para que los responsables de Hochtief decidieran darse algo más de tiempo.
Fuentes del mercado apuntan a que ACS ha recibido numerosas muestras de interés en participar en la operación pero, en la mayoría de los casos, el paso intermedio de ampliar capital en Hochtief ha enfriado notablemente ese interés. "Hochtief está demasiado cara en Bolsa, hasta hace apenas unos días cotizaba en máximos históricos. La ampliación no es atractiva aunque se haga con descuento", señalan las citadas fuentes.
Los bancos contratados por ACS para asesorarle en la operación (JP Morgan, Lazard y Key Capital) presentaron a finales de agosto a la compañía un plan que pasaba necesariamente por realizar la operación a través de la filial alemana del grupo que preside Florentino Pérez y que tan bien conoce el nuevo consejero delegado, Marcelino Fernández Verdes, que continúa presidiendo la constructora germana.
Máximos históricos
La pasada semana, las acciones de Hochtief sufrieron un fuerte castigo bursátil por los rumores sobre una inminente aprobación de la ampliación de capital. No obstante, después de que el consejo de supervisión de la compañía optara por ni siquiera plantear la operación, los títulos de la compañía volvieron a recuperar algo de terreno, aunque se han alejado de la zona de máximos históricos.
"Si ACS ofreciera un descuento muy significativo en la ampliación a los fondos podrían salirle las cuentas pero no así a la propia compañía española", indican fuentes conocedoras de las negociaciones que ha mantenido el grupo con algunos inversores interesados en entrar en la operación.
El pasado viernes, ACS remitió un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que aseguraba que sigue estudiando una posible OPA sobre Abertis y que, entre las opciones que baraja, está involucrar en ella a Hochtief. Se trata del primer comunicado al supervisor desde que el pasado 21 de julio confirmara que estaba analizando la compra de la concesionaria de infraestructuras.
A la espera de la CNMV
Precisamente, el supervisor también acapara los focos del mercado en los últimos días, toda vez que el mercado espera la aprobación definitiva de la oferta presentada por Atlantia. Las previsiones de la compañía italiana pasaban por tener el visto bueno da su folleto en los primeros días de septiembre, por lo que los trámites se están dilatando más de lo previsto.
La luz verde de la CNMV a la OPA de Atlantia añadiría presión a ACS para armar su oferta ya que pondría en marcha el proceso para la aceptación de la oferta y acotaría el margen de tiempo de que dispone el grupo constructor parar lograr los apoyos necesarios con el fin de diseñar el abordaje a Abertis.