Una convalecencia propició que el año pasado el expresidente de BBK y consejero de Iberdrola en representación de esa entidad, Xabier de Irala, se perdiera buena parte de las reuniones del consejo de administración de la eléctrica. En concreto, Irala apenas asistió a 7 de los 18 consejos que celebró el año pasado la compañía; y se perdió diez de las quince sesiones de su Comisión Ejecutiva Delegada, formada por seis personas, incluyendo al presidente ejecutivo, Ignacio Sánchez Galán.
El elevado absentismo de Irala se debe, según fuentes de la eléctrica, a problemas médicos justificados con la correspondiente baja. El directivo se sometió el año pasado a una operación quirúrgica y su convalecencia se alargó, apuntan en su entorno. Cuando en 2009 abandonó la presidencia de BBK, que ocupaba desde 2003, Irala (que sufrió un infarto cerebral en 2007) ya adujo problemas de salud.
Las ausencias del también expresidente de Iberia, que es el cuarto consejero de Iberdrola con más acciones (200.477, valoradas en unos 650.000 euros), tuvieron su reflejo en su retribución como vocal: en 2011, cobró 32.000 euros en dietas de asistencia, la mitad que un año antes. Su retribución fija fue de 253.000 euros, el sueldo mínimo para un consejero de Iberdrola. En total, percibió 285.000 euros.
El año pasado, el expresidente de BBK tampoco estuvo presente en determinadas deliberaciones del consejo de Iberdrola en las que se expuso "información de carácter estratégico, confidencial y sensible relativa al área de negocio de energías renovables", indica Iberdrola en su memoria anual. En la eléctrica, que hace un año modificó sus estatutos para reforzar el régimen de incompatibilidades de sus consejeros (en un nuevo movimiento defensivo frente a su primer accionista, ACS), lo atribuyen a la participación de BBK en empresas del negocio renovable.
La presencia simultánea de la entidad financiera en los consejos de Iberdrola y de Repsol ha sido criticada por ACS, que hace un año consideró que suponía una "incompatibilidad", el mismo argumento que ha utilizado Iberdrola para vetar su acceso al consejo. Desde febrero de 2011, Mario Fernández, actual presidente de BBK, es consejero de Repsol (que controla Gas Natural, rival directo de Iberdrola), en calidad de independiente.
A Irala, que es consejero de Iberdrola desde 2005, se atribuyó en su momento cierta sintonía con ACS, aunque esta, si la hubo, no tuvo efecto práctico para la constructora, que nunca ha podido entrar en el consejo de la eléctrica y ahora atraviesa una complicada situación financiera. BBK (que controla un 5,3% de Iberdrola) ha propuesto renovar a Irala para un nuevo mandato, de cara a la junta de accionistas de Iberdrola del próximo 22 de junio.