"No es que no haya opción de dar marcha atrás, es que no hay opción de solucionar el problema, y es grave. En los últimos 4 años llevamos perdidos 900 millones de euros, y si la compañía no cambia no va a poder sobrevivir, esa es la línea roja. Este plan incluye 4.500 empleos menos, pero no son sólo despidos, sino que también hay otros mecanismos, prejubilaciones incluidas. Estamos dispuestos a negociar todos los aspectos del plan abordando el problema y obteniendo una solución que no sea un parche. Llevamos intentando sentarnos a negociar desde el pasado 9 de noviembre", declaraba Rafael Sánchez-Lozano, consejero delegado de Iberia en una entrevista radiofónica.
El CEO de la compañía explicaba que el problema no ha sido la fusión con British Airways como argumentan los trabajadores, sino que ha resultado clave la diferente situación de cada compañía. "En Iberia hemos perdido casi un millón al día, sólo en 2009 perdimos 450 millones de euros, y esto era antes de la fusión, señal de que ya había problemas estructurales. La crisis ha podido agravarlos, pero ya estaban. Y tampoco es cierto que British haya sustituido ni una sola ruta que antes hiciéramos nosotros", defendía.
Precisamente sobre las rutas también quiso contestar a la polémica sobre que la compañía perdería líneas en beneficio de su socia británica, especialmente de Latinoamérica, explicando que en su opinión, la mayoría de gente que quiere entrar en Europa proveniente de estos países lo hace por España. "En los últimos cuatro años hemos abierto 27 rutas y hemos cerrado 23, porque nos adaptamos a la demanda que hay. Es lo que hemos hecho hasta ahora y lo seguiremos haciendo", argumentaba, añadiendo que aún no habían terminado de definir el plan de vuelos y que no conoce disputa entre dos compañías europeas por cubrir la línea hacia Uruguay ya que sólo Iberia la realiza.
Lo inoportuno de la huelga
Sánchez-Lozano compartía la idea de que la huelga convocada para el próximo mes de diciembre en los días previos a vacaciones, es totalmente inoportuna, una acción que España no puede permitirse ahora mismo. Repitiendo que están dispuestos a asumir alternativas para facilitar una negociación, explicaba que el coste de la huelga no se sabría hasta que no se produjera, pero aseguraba que son pérdidas millonarias cada día, algo que "tal y como estamos, supondrá que dejemos de ser viables".
Por último, el CEO de Iberia declaraba que a día de hoy, la compañía tiene capacidad financiera para abordar un plan de ajuste de manera que las prejubilaciones pudieran correr a cargo de Iberia y no del Estado. "El ajuste que planteamos costará a la compañía cientos de millones de euros. Hoy podemos abordarlo, pero si lo retrasamos, el año que viene será otro más de pérdidas y no podremos reestructurarnos, por eso decidimos hacerlo ahora", concluía.
