La caída del precio del petróleo tiene, en términos globales, efectos positivos para las empresas españolas. Ahora bien, para las más internacionalizadas, las consecuencias no son tan evidentes. Al margen de las petroleras, otras firmas están expuestas a los riesgos que implica para sus balances la prolongación de los niveles actuales del crudo, que en el caso del barril del Brent ha perdido los 60 dólares, frente a los 115 dólares de junio.
Entre las compañías españolas, una de las más afectadas será, según advierte Credit Suisse, Inditex, al estar muy presente en algunos de los países productores de petróleo y, por tanto, a los que el desplome del 'oro negro' golpeará su economía, la renta de las familias y, en consecuencia, las ventas de la firma. Una ecuación que, para el banco suizo, responde más a una cuestión psicológica que real. En concreto, la multinacional fundada por Amancio Ortega obtiene alrededor del 6% de sus ingresos en Rusia y el 2% en países de Oriente Medio, todos ellos, muy dependientes del mercado petrolífero.
En Rusia, además, las circunstancias geopolíticas a raíz del conflicto con Ucrania y la profunda devaluación del rublo complican muchísimo la situación. De hecho, las consecuencias ya se están dejando notar en el consumo doméstico. Recientemente, la compañía que dirige Pablo Isla desmintió, no obstante, las informaciones que apuntaban a que la textil gallega había dejado de suministrar productos a sus tiendas en el país, que es, además, en el que más establecimientos ha abierto en el último año.
De acuerdo con el informe de los analistas de Credit Suisse, que han elaborado un listado de las empresas a nivel mundial que se verán beneficiadas por los bajos precios del petróleo y de aquellas que enfrentan riesgos por esta razón, Inditex es la única compañía de retail (comercio minorista) del mundo a la que el desplome del crudo perjudica. En el lado positivo, por el contrario, se sitúan la también europea H&M, gracias a su mayor exposición a Alemania (el 20% de las ventas), Estados Unidos (el 9%) y Reino Unido (7%), que abaratarán sus costes de transporte y de las fibras, o las americanas Wal-Mart, Dolar General y O'Reilly, o las japonesas Seve&i HD y Nitori HD. En su informe, la entidad suiza remarca que es "imposible" cuantificar el impacto exacto sobre las cuentas de los minoristas la rebaja del petróleo, pero estima que, por norma, un incremento del 2% en las ventas supone una mejora del 4,6% del beneficio por acción.
Para equilibrar la oferta y la demanda mundial de petróleo, Credit Suisse sostiene que los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) tendrán que recortar la producción en un millón de barriles de crudo diarios. Esto dañará su economía y el consumo interno. Por tanto, aquellas empresas con intereses en estos países lo notarán. Es el caso, además de Inditex, del banco español BBVA, cuya presencia en Venezuela es relevante. La caída del petróleo "tiene un claro impacto negativo sobre la moneda, el crecimiento económico y la calidad crediticia general", señala el informe. Por ello, "un empeoramiento del entorno amenazaría el 3-4% de las ganancias" de la entidad que preside Francisco González. No obstante, el banco 'azul' tiene una casi nula exposición a la deuda soberana venezolana. De igual modo, BBVA también es "sensible" a cómo pueda afectar la evolución del crudo a México, donde el grupo obtiene el 40% de sus beneficios.
BBVA se ubica junto a Standard Chartered, con una fuerte posición de su cartera crediticia en energía, Unicredit, muy expuerta a Rusia, y DNB, amenazado por una hipotética recesión en Noruega, como las entidades financieras con mayores riesgos ante la bajada del petróleo. Barclays o Commerzbank también son mencionadas por los expertos en un segundo nivel.
Fuera del sector financiero, la también española Applus Services también es una de las empresas que Credit Suisse coloca del lado de las que la caída del crudo puede dañar sus cuentas. En el secor de las telecomunicaciones, Telenor, Teliasonera y Tele2 AB saldrían perjudicadas de una prolongación larga de los precios actuales del petróleo, frente a Vodafone, que se vería beneficiada. De igual modo ya lo están haciendo todas las aerolíneas, incluida la hispano-británico IAG, así como firmas de cruceros o de minería.