Inditex, el mayor grupo textil del mundo, cerró 2012 con un beneficio récord de 2.360 millones, más de 6.000 tiendas y presencia en 86 mercados, más que nunca en su historia. No obstante, en 2012 también se produjo un hecho inédito en la trayectoria del grupo, la salida de uno de los mercados en los que operaba. En concreto, Siria, y por un motivo obvio: el sangriento conflicto bélico (más de 70.000 víctimas, según estimaciones de la ONU) que azota desde hace dos años al país que dirige con mano de hierro Bashar Al Assad.
El grupo que fundó y controla Amancio Ortega, el español más rico del mundo, entró en Siria en el año 2009 con cinco establecimientos, que al cierre del ejercicio 2011 (a 31 de enero del año pasado) ya eran ocho: dos tiendas Zara, otras tantas de Massimo Dutti y Bershka, una de Pull & Bear y otra de Stradivarius. El grupo opera en el país a través de un franquiciado, por lo que las tiendas no son de su propiedad. Pese al cierre de esos establecimientos, el acuerdo de franquicia sigue en principio vigente.
El último informe de cuentas anuales depositado por la multinacional gallega en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) también revela que el grupo ha plegado velas en cuatro mercados, con el cierre de un total de trece tiendas.
En tres de esos casos (España, Kuwait y Noruega) se trata de pequeños ajustes que está por ver si el tiempo consolida. Hay que tener en cuenta que la compañía ya ha reducido en el pasado su presencia en otros países y, en ocasiones (Reino Unido, Estados Unidos, Suecia), ha sido algo meramente coyuntural, ya que ha abierto más tiendas en ejercicios posteriores.
En otros casos (Dinamarca, Malta, Noruega y Grecia), ha sido el inicio de una tendencia. El caso más destacado es el de Grecia, uno de los tres países (junto con Francia y Estados Unidos) en los que el grupo está siendo investigado por el Fisco local.
Por segundo año consecutivo, Inditex ha reducido su red comercial en territorio heleno. En enero pasado, esta alcanzaba las 154 tiendas, ocho menos que un año antes. Quizá la decisión más llamativa es el cierre de dos tiendas de Uterqüe, la cadena más joven del grupo, que hasta 2011 estuvo pilotada por el ejecutivo de origen griego Costas Antimissaris, despedido en 2011.
Así, a enero pasado, Inditex contaba en Grecia (donde entró en 1993) con 41 tiendas Zara, seis Zara Kids, 23 Pull & Bear, 12 Massimo Dutti, 28 Bershka, 15 Stradivarius, 18 Oysho, nueve Zara Home y dos Uterqüe.
En cuanto a España, Inditex ha cerrado dos tiendas, un hecho sin precedentes que el presidente y consejero delegado del grupo, Pablo Isla, calificó el mes pasado de "anecdótico" y que se produjo tras una "ligera caída" de las ventas en España, donde la red de tiendas alcanza las 1.930. En Kuwait, el grupo ha cerrado dos establecimientos (ahora tiene 20) y en Noruega, uno, con lo que ya sólo cuenta con cuatro.
En el otro extremo, el de la expansión, destaca el esfuerzo de la compañía por ampliar su red en China (121 tiendas nuevas en 2012), la Federación Rusa (75), Polonia (38), México (17), Rumanía (16), Francia (14) y Corea del Sur y Alemania (trece cada una).