El problema de la contaminación en grandes ciudades, reflejado en los últimos tiempos con planes de emergencia en Madrid y aviso a navegantes en Valencia, parece no ser prioritario para los cuatro grandes partidos que concurren a las elecciones del 20 de diciembre, a juzgar por el escaso espacio que ocupa en sus programas electorales y por la vaguedad de algunas ideas con las que pretenden combatir el fenómeno.
La patronal Ganvam ha pedido que no se fomente la "autofobia", dado que los coches "son libertad y la seguirán dando"
Así, desde fomentar el uso de la bicicleta (Podemos) hasta una propuesta vaga para "impulsar el vehículo eléctrico y otros de eficiencia energética" (Ciudadanos), los partidos afrontan de forma difusa este problema que afecta al calentamiento global, que se está tratando en la Cumbre del Clima de París durante esta semana y del que los vehículos diésel son uno de los principales responsables, sobre todo después de conocerse el fraude de Volkswagen en los últimos años. Por su parte, en la patronal de coches Ganvam aseguran que no es su función proponer ideas para frenar la creciente polución urbana y que se atendrán a lo que acuerden las autoridades. "No es nuestra función decir qué hay que hacer", ha asegurado a este periódico el presidente de la patronal Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres.
Las propuestas de los principales partidos ante este desafío son las siguientes:
- Partido Popular. El partido en el Gobierno ha prometido poner en marcha "un sistema español de información, vigilancia y prevención de la contaminación atmosférica, con objeto de reducirla y de incrementar la transparencia y el acceso e intercambio de información". Asegura que harán un plan específico "para reducir la contaminación derivada del ozono", sin mencionar otros gases contaminantes como el óxido de nitrógeno (NOx), precisamente el gas que ha causado el terremoto del caso Volkswagen.
Sin embargo, con respecto a movilidad en las ciudades, la principal causa de la contaminación, los populares no dicen nada que vaya más allá de promover el transporte por cercanías, que ya usan "400 millones de ciudadanos".
El PSOE es algo más explícito con sus medidas: reconoce que para el coche eléctrico la actividad post-venta es clave y aumentar los puntos de carga
- Partido Socialista. Posiblemente los socialistas sean los que más desarrollan el tema. Proponen "diseñar una estrategia de desarrollo del vehículo eléctrico, híbrido y del CNG: la expansión del coche eléctrico, híbrido y de CNG y GLP requiere de una estrategia integral que incorpore toda la cadena de valor, y construyendo una relación sólida y de futuro con las redes de distribución, donde la actividad de post-venta adquiere un carácter clave, así como los puntos de repostaje para el vehículo eléctrico. Esta estrategia ha de contemplar la incorporación progresiva de estos vehículos en los sistemas de transporte público". Los socialistas creen que es importante "subvencionar e incentivar a la compra de vehículos más eficientes, y diseñar una estrategia de desarrollo del coche eléctrico, híbrido, de CNG y GLP donde la actividad post-venta adquiere un carácter clave, así como los puntos de repostaje para el vehículo eléctrico".
De igual modo, el partido liderado por Pedro Sánchez también propone "reformar y endurecer el sistema de control de emisiones de gases contaminantes de la industria automovilística, para evitar lagunas y deficiencias en las mediciones y los controles de las emisiones".
Ciudadanos habla de fomentar vehículos con bajo nivel de emisiones pero no aclara cómo tiene pensado hacerlo
- Ciudadanos. El partido naranja pasa de puntillas por el problema. "Fomentaremos la renovación del parque móvil y el impulso del vehículo eléctrico y otros de mayor eficiencia energética y menor impacto ambiental. Impulsaremos la penetración y uso del coche eléctrico facilitando que la recarga sea accesible en igualdad de condiciones y al menor coste posible para todos los usuarios y haciendo que los distribuidores jueguen un papel fundamental", dice la formación de Albert Rivera en su programa 'El nuevo proyecto común para España'. En otro punto de sus 338 páginas se dice que "se fomentará el uso de los vehículos que usen fuentes de energía alternativas y con bajo nivel de emisiones contaminantes", aunque sin aclarar cómo se hará.
El programa de C's incluye referencias a la Cumbre de París pero de nuevo es inconcreto: "Favoreceremos un modelo de movilidad no motorizada y el transporte público colectivo", dicen de forma inconcreta.
- Podemos. La formación morada es el que más prioridad parece dar a la cuestión energética, con la que comienza su programa electoral de 323 páginas. Sin embargo, en temas de movilidad apenas propone dos cosas. La primera es fomentar la bicicleta facilitando su acceso "a los transportes de Cercanías y Metro". También proponen un genérico "impulsar los transportes eléctricos, especialmente en las grandes ciudades".
Además, la formación de Pablo Iglesias es la única que declara que estudiará la congestion charge, posibilidad de cobrar a los conductores por la entrada en ciertas zonas de la ciudad como forma disuasoria y para promover el transporte público. Esta tasa lleva aplicándose en Londres unos cuantos años con resultado satisfactorio.
