Javier Pérez Dolset, fundador del grupo tecnológico Zed, denunció el pasado año ante Fiscalía Anticorrupción una supuesta trama orquestada por empresarios rusos para llevar a la compañía a la quiebra. Se iniciaba así una investigación con ramificaciones en España, Holanda, Rusia, Estados Unidos que ha derivado en el hallazgo de un presunto delito de fraude de subvenciones públicas y que hoy ha propiciado detenciones, querellas, imputaciones, registros… Pérez Dolset figura entre los detenidos esta mañana por la policía en la conocida como Operación Hanta.
La compleja historia de Zed, de sus participadas extranjeras, de su matriz holandesa, de sus accionistas rusos, podría servir de guión para alguno de los videojuegos que ha creado la compañía –como Commandos, el de más éxito desarrollado por una empresa española-, o para una película de animación –Planet 51-.
En el año 2012 Javier Pérez Dolset activó la conocida como Operación Zeus, para traspasar las acciones de la española Zed Worldwide a una nueva sociedad holandesa, Zed+. En la operación, Pérez Dolset se alió con empresarios rusos, entre ellos la operadora VimpelCom. El grupo Planeta, con el 20% de Zed Worldwide, se negó a participar en aquella operación.
Otras dos empresas rusas, Bambalia y Gelvaser, también entraron en el capital de Zed+ en la Operación Zeus. Los problemas entre los accionistas no tardaron en aparecer. Ya antes Grupo Planeta se distanció de la gestión de los Pérez Dolset tras dar por perdidos prácticamente los 100 millones de euros que habían invertido en la compañía española.
Bambalia y Gelvaser reclamaron el cese de Pérez Dolset como administrador del grupo holandés, tras demostrar que el empresario española había falsificado documentación entregada en un laudo arbitral celebrado en Londres. La justicia holandesa decidió retirar a Pérez Dolset de la administración de la compañía, nombrando al abogado Peter Wakie, reputado abogado holandés, al frente del grupo.
En 2016 el principal accionista ruso de Zed+, VimpelCom, fue sancionada por el regulador del mercado estadounidense, SEC, con más de 795 millones de dólares, acusada de sobornar a funcionarios del Gobierno de Uzbekistán para lograr licencias. La investigación estadounidense posiblemente sirvió para que la fiscalía española diera pábulo a Pérez Dolset en su denuncia presentada sobre una supuesta trama rusa para provocar la insolvencia de la empresa.
El pasado mes de enero Peter Wakie fue detenido a su llegada a Madrid. Fue interrogado durante todo un día por la Fiscalía Anticorrupción, interesada por la vinculación de Wakie con una fundación del presidente de VimpelCom, Mikhal Fridman. Wakie regresó al día siguiente a su país, imputado en España.
Las investigaciones sobre la quiebra de Zed, la mayor ocurrida el pasado año en España, con un pasivo cercano a los 370 millones de euros, han proseguido. Y de momento, a raíz de las detenciones llevadas a cabo esta mañana, lo que parecía ser una trama rusa encaminada a provocar la insolvencia de la empresa española, ha terminado por destapar presunto uso fraudulento de subvenciones.
Fuentes cercanas a la empresa explican a este diario que Zed ha recibido en los últimos años ayudas públicas de 20 millones de euros, y empresas vinculadas a la familia Pérez Dolset, otros 47 millones. En total, 67 millones.