El ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, dio plantón ayer al sector eólico, el más afectado junto al fotovoltaico por los fuertes recortes a la retribución de las energías renovables. El ministro canario había confirmado su intervención en la Convención Eólica 2014, pero el jueves pasado, a última hora, mandó una carta a la patronal AEE comunicando su no asistencia por motivos de agenda.
El equipo del titular de Industria previó la que se le podría venir encima si acudía a tal evento, dado que el Consejo de Ministros del viernes aprobó el Real Decreto que fija la nueva retribución a las renovables, que este mismo martes se publicaba en el BOE.
Acudir a una convención eólica el mismo día en el que se formaliza el hachazo a los ingresos del sector era, cuando menos, temerario. De haber acudido Soria, no sólo se hubiera llevado las críticas directas del presidente de la AEE, José López-Tafall, y de todo el auditorio, sino también las del responsable de Políticas de la Unidad de Renovables de la Comisión Europea, Antonio López-Nicolas, y los comentarios nada condescendientes, pero en formato más ‘polite’, del embajador de EEUU en España, James Costos.
Por eso Soria rehusó asistir y la Convención se quedó sin representante gubernamental. Recién llegado de Bruselas, López-Nicolás advirtió en su intervención de las consecuencias que tendrán los cambios retroactivos en los mecanismos de apoyo a las renovables, que "afectarán de forma muy clara al clima de inversión".
El funcionario comunitario apostó por evitar las medidas retroactivas y porque las decisiones gubernamentales al respecto sean consensuadas con el sector, todo lo contrario de lo que ha hecho el Ministerio de Industria, que se ha negado a recoger las alegaciones y propuestas de las empresas afectadas, afirman fuentes del sector consultadas.
El representante de la Comisión reconoció que no conoce "los detalles del texto" de la reforma energética aprobada por el Gobierno, por lo que no puede hacer una valoración sobre él, pero dejó claro que desde Bruselas sí se "evaluará" la nueva normativa y, en caso de contravenir los objetivos medioambientales de la Unión Europea, se "emprenderán acciones".
El representante de la Comisión criticó a Soria por aplicar medidas retroactivas que enturbian el clima de inversión en España y anunció que se "emprenderán acciones" desde Bruselas
No se anduvo con paños calientes López-Tafall, director de Regulación de Acciona, la empresa eólica más afectada por el recorte de Soria. Desde su posición de presidente de la AEE afirmó que "la regulación más restrictiva dictada jamás en ningún país del mundo contra la eólica". Estamos ante "una normativa injustificada en sus planteamientos y desproporcionada en sus efectos sobre nuestro sector, que aboca a este país a una sequía de nuevas inversiones, a una larga travesía de inseguridad jurídica y a multitud de pleitos a nivel nacional e internacional", dijo el ejecutivo del grupo de la familia Entrecanales, que anunció que la patronal recurrirá la nueva norma "ante todas las instancias posibles".
Más moderado fue el embajador de EEUU. Costos acudió a recoger la Distinción Anual concedida por el sector eólico español al país norteamericano y a su presidente, Barack Obama, por el impulso dado a las energías renovables en los últimos años. El predecesor de Costos, Alan Solomont, fue muy combativo frente a las medidas que tomó tanto el último Gobierno de Zapatero como el de Rajoy a su llegada contra las renovables, hasta el punto de que consiguió frenar algunas medidas que afectaban directamente a gigantes estadounidenses.
Costos, por ahora, ha optado por la vía más diplomática a la hora de criticar implícitamente la política energética del Gobierno de Rajoy. La censura no es directa, sino a través de la comparación con los planteamientos seguidos por EEUU, donde "la eólica es una parte importante de la estrategia de Obama para enfrentarse al cambio climático".
Pero pese a todo, la norma ya está en el BOE y no tiene vuelta atrás. En Industria y en el Ministerio de Justicia, donde se creó un equipo especializado para defender a España de la avalancha de demandas y pleitos por los cambios retroactivos, están tranquilos, por ahora. Tanto al CNMC como el Consejo de Estado han respaldado el plan de recortes a las renovables, mientras que desde la Abogacía del Estado se cree que el andamiaje jurídico de las nuevas normas permitirá tumbar la ofensiva que preparan los fondos internacionales contra el Reino de España.
