Es la entidad de moda. Tiene prestigio en la banca, no está llena de políticos (ni del PP como del PSOE) ni tiene una posición casi monopolística en segmentos como la auditoría. KPMG está realizando la auditoría forense contable (forensic) de Pescanova y, al igual que en Bankia, su informe final promete nuevas imputaciones. Por cierto, también tutela la venta de Inversis.
En el sector se ha repetido insistentemente en los últimos que KPMG era de las mejores entidades que podían encontrarse en España para tareas de forensic y desde luego, su informe pericial sobre los créditos de Caja Madrid a Díaz Ferrán ha sido demoledor. De los 26 millones que se investigaban, afloraron más de 100.
Ahora, está realizando una tarea forense sobre Pescanova, que promete nuevas imputaciones. Fuentes cercanas a los acreedores señalan que hay numerosos ejecutivos de la máxima confianza del expresidente, Manuel Fernández Sousa, colocados (algunos a toda prisa) en las filiales internacionales.
El complicado entramado societario de la empresa está complicando todo mucho y es la tela de araña sobre la que se ha tejido ese monumental desfalco llamado Pescanova. Pero si KPMG hace honor a su fama, entregará conclusiones que prometen ser impactantes.
Prácticas bancarias
Los bancos acreedores se han visto enormemente sorprendidos por el elevado número de entidades con posición en la compañía y están convencidos de que los imputados irán cayendo poco a poco, ya que un agujero semejante (de 1.500 millones de euros declarados, a más de 3.000) no los puede hacer una persona en solitario.
Aunque también queda la duda de si los autores de malas prácticas serán sólo empleados de la empresa alimentaria o si a su vez habrá algunas extrañas relaciones con determinados banqueros, accionistas o políticos.
