Escándalo en Liberbank, grupo bancario que aglutina los negocios financieros de CajAstur, Caja Castilla-La Mancha, Caja Cantabria y Caja Extremadura. El grupo bancario sigue pagando a Jesús María Alcalde, secretario del consejo, y a la consejera María Encarnación Paredes, una retribución de 100.000 euros al año a pesar de que se prejubilaron el 23 de enero con un ERE que hizo la entidad. Se llevaron una indemnización de 1,2 millones junto con el también cesante Felipe Fernández. Ese mismo día se apuntaron a las listas de desempleo para recibir una compensación pública destinada en teoría a las personas que no tienen empleo ni ingresos.
Pero aquí no acaban las ventajas: Alcalde y Paredes también se benefician de las medidas estatales para paliar a los que se van al paro mediante un ERE, y por tanto no tributan su indemnización por despido equivalente a tres años y medio del salario que tenían, según informa 'El Mundo'.
Desde Liberbank se asegura que estas ventajosas condiciones son legales, y que para ello tienen informes jurídicos "internos y externos". El motivo de que puedan combinar ambas retribuciones -la pública y la semipública, por ser Liberbank un banco surgido de cajas de ahorro- es que "no han vuelto a ser alta laboral en Liberbank ni desempeñan puestos ejecutivos". Pese a ello, el ex consejero de Caja Cantabria y exsecretario general de CCOO-Comfia en esa comunidad, Alfonso Díez, ha denunciado la situación y aquí ha empezado el conflicto.
La denuncia de Díez considera que el artículo 1 del Reglamento del IRPF declara "el disfrute de la exención (...) quedará condicionado a la real y efectiva desvinculación del trabajador con la empresa», algo que podría no producirse ahí.