No habrá ayudas para el comprador de Catalunya Caixa. Ni siquiera el órdago de Emilio Botín, presidente del Santander, a principios de semana, que condicionó la existencia de un Esquema de Protección de Ayudas (EPA) a la posible oferta por la entidad catalana ha cambiado el planteamiento que viene defendiendo tanto el Banco de España como Economía desde la adjudicación del Banco de Valencia a Caixabank. "No habrá más venta de entidades con EPA", aseguran desde hace tiempo desde el Palacio de Cibeles y los despachos cercanos al de Luis de Guindos. El mismo mensaje recibieron los dirigentes de BBVA, Santander y Sabadell de los responsables del Banco de España en un reunión que se celebró el pasado jueves en Cibeles, según explican fuentes del sector.
El encuentro sirvió para corroborar que el proceso de venta iniciado esta misma semana, como adelantó Vozpópuli el pasado lunes, sigue abierto. "No habrá retrasos ni la subasta queda aplazada. El proceso sigue su curso", corroboraban ayer fuentes del supervisor, después de una reunión de la dirección del FROB. Como sucedió con la adjudicación del Banco de Valencia, las entidades interesadas (BBVA, Santander, Sabadell y Kutxabank) realizarán una única oferta por Catalunya Caixa. El proceso quedará resuelto a lo largo de este primer trimestre.
La petición de Botín, a la que se sumó posteriormente el resto de entidades, ha provocado una intensa semana de negociaciones entre el Banco de España, Economía y los posibles compradores de la entidad catalana. Tanto el supervisor como en el ministerio que dirige Guindos han argumentado a los banqueros interesados que no cabe lugar un EPA por Catalunya Caixa puesto que la entidad se encuentra plenamente recapitalizada tras recibir más de 9.000 millones del rescate europeo y totalmente saneada tras el traspaso de su ladrillo tóxico a la Sareb. "Banco de Valencia cuenta con una importante cartera crediticia a empresas potencialmente morosa a corto plazo. Esa fue la razón por la que se concedió un EPA a Caixabank", argumentan desde el Gobierno.
Las futuras pérdidas en la entidad catalana se centran en su cartera de hipotecas a particulares y, en menor medida, en los préstamos a pymes
En el caso de Catalunya Caixa, según fuentes conocedoras de sus números, sus potenciales pérdidas aparecen en la cartera de hipotecas a particulares, activo que no puede traspasarse al banco malo. "En menor medida, también pueden aparecer pérdidas en los préstamos a pymes", confirman estas mismas fuentes.
A lo largo de la próxima semana, las cuatro entidades interesadas en pujar por Catalunya Caixa comenzarán a recibir el cuaderno de venta elaborado por el banco de inversión norteamericano Citi. El documento tendría que haberse repartido durante estos cinco días, como informó este medio el pasado lunes. Sin embargo, las negociaciones entre el Banco de España y las entidades han retrasado la concesión del dossier con los números de la entidad. Los posibles compradores ya conocen algunos detalles de este cuaderno de venta puesto que, a lo largo de la semana, también han pasado por la sede de Citigroup.
Junto a la inexistencia de un EPA, el Banco de España pretende que el comprador de Catalunya Caixa pague por la entidad catalana más allá del euro por el que el Sabadell, BBVA o Caixabank han comprado la CAM, Unnim o Banco de Valencia, respectivamente. Sin embargo, en el sector se descarta que el comprador final "vaya a poner mucho dinero sobre la mesa, más cuando no se cubrirán las potenciales pérdidas futuras".
Hasta el anuncio de la absorción de Banesto por parte del Santander, la entidad presidida por Botín era la principal favorita para comprar la entidad catalana. Ahora ese movimiento interno puede alterar el resultado final del proceso. "Santander no quería más exposición a España y con la operación de Baneso ya tienen excusa para argumentar que han participado en el proceso de reforma financiera. Al final, absorber Banesto es como haber digerido a una caja", explican desde el sector.
Santander, Banesto incluido, cuenta con una enorme desventaja, en cuanto a términos de porción de negocio, en el mercado catalán frente a BBVA o Sabadell. La compra de Catalunya Caixa por parte de BBVA elevaría su presencia en el mercado catalán por encima del 30%, apenas un par de puntos por debajo de Caixabank.