La familia chilena Luksic, que controla uno de los mayores conglomerados empresariales del país, ha contratado al despacho Roca Junyent para analizar la posibilidad de presentar una demanda por las pérdidas sufridas en Banco Popular, según ha publicado la prensa chilena y ha sido confirmado a este diario por fuentes cercanas al grupo.
Luksic invirtió cerca de 100 millones en el banco español prácticamente un mes antes de que Popular fuera llevado a resolución e inmediatamente después vendido a Santander por un euro, tomando el 3% del capital. La familia chilena, como el resto de accionistas de Popular, han perdido todo su dinero. De acuerdo a las fuentes consultadas, todavía no está redactada la demanda y tampoco está determinado contra quién se va a presentar.
El despacho Roca Junyent fue fundado por el expolítico Miquel Roca, uno de los siete padres de la Constitución española, en 1996. En abril de 2013 fue contratado para defender a la Infanta Cristina en el caso Noos. A principios de este año, Miquel Roca dio un paso atrás en la dirección del despacho, delegando en su hijo Joan. Aunque Miquel Roca sigue siendo presidente del bufete, las funciones directivas han sido asumidas por su hijo.
La entrada de Luksic en Banco Popular disparó los rumores sobre si el propósito de la operación era aliarse con los mexicanos accionistas de la entidad y liderados por la familia Del Valle para hacerse con el control del banco español. Cuando Luksic compró el 3% de Popular, publicada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores el pasado día 5 de mayo, los problemas del banco ya eran evidentes. Un mes antes su presidente, Emilio Saracho, había admitido en junta de accionistas que el futuro de Popular pasaba por una ampliación de capital o una fusión.
El pasado día 7 de junio, cuando se anunció la resolución de Banco Popular y su venta a Santander, Andrónico Luksic, presidente del conglomerado empresarial chileno, avanzó en un tuit que analizaría posibles demandas, aunque no pareció tomarse del todo mal las pérdidas. "No siempre se gana, las inversiones tienen riesgos", escribió. Quizá ahora sus abogados españoles le hayan recriminado ese tuit.