La venta de la inmobiliaria de BBVA, Anida, está generando muchas críticas en el sector financiero. Especialmente entre grandes fondos internacionales que no han sido invitados al proceso, abierto en exclusiva para Cerberus. En el mismo, la entidad presidida por Francisco González podría traspasar una cantidad cercana a los 10.000 millones de euros en activos inmobiliarios, la segunda mayor desinversión de ladrillo bancario en toda la crisis.
Pero es algo que, a día de hoy, sólo tiene a tiro Cerberus. Por ello, distintas fuentes financieras consultadas por Vozpópuli señalan que algunos fondos se han puesto en contacto con el banco y han planteado incluso la opción de mandar cartas al consejo expresando su malestar. En estos contactos, que se produjeron hace ya semanas, inversores plantearon la posibilidad de poner sobre la mesa ofertas competitivas frente a la de Cerberus, que fueron rechazadas, según las mismas fuentes.
El proceso sigue en marcha, aunque se ha ralentizado debido a la crisis en Cataluña. Esta cuestión afecta a la operación dados todos los activos que BBVA heredó en la región con las adquisiciones de Unnim (en 2012) y Catalunya Banc (en 2014).
El asesor de BBVA en la operación es PwC, a través del equipo que dirige Jaime Bergaz, uno de los financieros con más experiencia en este tipo de ventas. Por ejemplo, fue quien lideró la venta de Altamira a Apollo. Este asesor fue a su vez quien vendió en julio una cartera de deuda inmobiliaria de BBVA al propio Cerberus, el Proyecto Jaipur.
Origen
De hecho, las fuentes consultadas señalan que fue a raíz de esta operación cuando surgió la idea de negociar la compraventa de Anida. Y la cosa avanzó hasta el punto de que BBVA y PwC le dieron un contrato de exclusividad al fondo norteamericano.
Las cifras de la operación no son todavía públicas. Lo único claro es que la entidad presidida por González quiere traspasar toda su exposición inmobiliaria no estratégica, excluidos activos como la Operación Chamartín y participadas como Metrovacesa y Testa. En el mercado se especula con que el traspaso podría ascender a unos 10.000 millones, incluida la propia plataforma de Anida. Aunque hay rumores que llegan a los 15.000 millones y otros que limitan algo la cifra.
Blackstone, Apollo, Lone Star, Bain Capital y Oaktree son fondos activos en este tipo de procesos que no han podido competir por Anida
BBVA dio el pistoletazo de salida a esta operación tras el éxito de la venta del ladrillo del Popular. Tres fondos pujaron por los 30.000 millones en créditos e inmuebles de la filial del Santander: Blackstone, que se quedó el 51% por 5.100 millones; Lone Star, segundo clasificado en el proceso; y Apollo. Otros fondos muy activos en este tipo de operaciones son Bain Capital y Oaktree.
Cerberus no estuvo en el proceso, lo que le empujó a empezar a trabajar en un acuerdo con BBVA en paralelo. El fondo norteamericano es el dueño de Haya Real Estate, la plataforma inmobiliaria que gestiona activos de Sareb, Bankia, Cajamar y Liberbank. Además, este fondo negocia la adquisición de la promotora Inmoglaciar, como adelantó este medio.