El sindicato de funcionarios Manos Limpias presentó una denuncia contra el ex presidente de Pescanova, Manuel Fernández Sousa, por “gravísimas irregularidades” contables, así como por la venta de sus acciones usando información privilegiada para, posteriormente, usar ese dinero para prestarle dinero a la compañía al 5%. Sin embargo, según ha podido saber Vozpópuli, la cosa podría no quedar ahí: el organismo podría añadir en breve a la demanda la ampliación de capital y la emisión de bonos convertibles del pasado año. Asimismo, podría solicitar la retirada del pasaporte de Fernández Sousa, tal como ha hecho en otras demandas contra Iñaki Urdangarín o Miguel Blesa.
Ambas operaciones se realizaron el pasado ejercicio, después de que Pescanova se quedara sin acceso a la financiación bancaria, tanto por las restricciones de crédito como por la seria crisis de sus principales acreedores (la CAM, NovaGalicia y Banco Pastor). La organización demandante considera que se apeló al mercado ocultando información. Es decir: una vez que no se obtuvo más dinero de los bancos, se buscó en los mercados, presentando datos falsos. No en vano, la deuda oculta en la firma ascendía a más del doble, de 1.500 a más de 3.000 millones.
Para arreglar la liquidez
A principios de año, la empresa emitió 160 millones de euros en bonos convertibles, mientras que en agosto amplió capital en un 30%, lo que equivale a 125 millones de euros. Con ello, quedaban arregladas las tensiones de liquidez, afirmaron entonces en la empresa.
Lo demás es ya un caso conocido internacionalmente. La empresa intentó presentar sus cuentas de 2012 pero consejeros como Damm o Luxempart se negaron a firmar las cuentas. Así, presentó preconcurso de acreedores voluntario, el juzgado de Pontevedra relevó al presidente en una acción sin precedentes y tanto KPMG como Deloitte están intentando que la empresa está no se hunda definitivamente, con la ayuda de un comité acreedor bancario totalmente atemorizado por el volumen creciente de la deuda… y del número de deudores que van apareciendo poco a poco.
Así, es probable que soliciten también la retirada del pasaporte a Sousa. Pescanova es una empresa con un número interminable de filiales en países tan opacos como Namibia o Mauritania y hay sospechas de que hay una gran parte de balance de la compañía desviado a territorios off shore.