Manuel Pizarro ha dimitido como presidente y miembro del consejo de administración del bufete de abogados Baker & Mckenzie en España tras su incorporación, el mes pasado, a El Corte Inglés como adjunto al presidente del grupo de distribución, Isidoro Álvarez (Grado, Asturias, 1935).
Pizarro, de 62 años, ha puesto así punto y final a una etapa de cuatro años de plena dedicación en el despacho estadounidense, que incluso ha eliminado de su página web la ficha personal de su ya expresidente en España.
El bufete, que no ha querido comentar este asunto, fichó a Pizarro como socio profesional y máximo responsable en España en junio de 2010, tras la experiencia del expresidente de Endesa por la política activa en las filas del PP, que arrancó como flamante número dos del partido en la lista por Madrid a dos meses de las elecciones generales de 2008 y acabó dos años después, tras un periplo un tanto gris en el Congreso.
Su puesto en la presidencia de Baker & Mckenzie lo ha ocupado el hasta ahora vicepresidente de la firma en España, José María Alonso Puig, responsable de Litigios y Arbitrajes, cuya vacante en la vicepresidencia ha ocupado Luis Briones, socio principal del bufete. Baker tiene unas 76 oficinas en todo el mundo y está presente en España desde el año 1965.
El que fuera presidente de Endesa entre 2002 y 2007 también ha dejado de ser socio del despacho ante la imposibilidad de compatibilizar su actividad en la firma con sus nuevas funciones en el grupo de distribución. No obstante, sigue vinculado a Baker como presidente de un consejo asesor de nueva creación.
El grupo celebra el día 31 su primera junta tras la refinanciación de deuda y la llegada de Pizarro
El flamante adjunto a la presidencia ha llegado al gigante de los grandes almacenes con mando en plaza para profesionalizar la gestión del grupo y armar su estructura financiera del futuro. Pizarro tratará de ganarse la confianza de la banca acreedora y de los inversores para promover, en el medio plazo, una eventual salida a Bolsa de en torno al 25% para recapitalizar la compañía.
El grupo de distribución celebrará el próximo día 31 su junta anual de accionistas, tras la tradicional presentación de resultados. En un 2012 marcado por la crisis y el desplome del consumo, la empresa ganó en 171,5 millones, un 18,3% menos, y vio reducida su rentabilidad a mínimos históricos.
En el orden del día de la próxima junta del grupo figura el nombramiento de consejeros, un extremo que la compañía prefiere no comentar. En la del año pasado, la empresa sorprendió con el nombramiento de un nuevo consejero-director general, Dimas Gimeno, sobrino del presidente y, en teoría, sucesor in péctore.
La de este año será la primera asamblea desde la reciente incorporación de Pizarro, que ha llegado al grupo tras la refinanciación, a finales del año pasado, de casi 5.000 millones de euros de deuda y la venta de una participación mayoritaria de su financiera al Santander, principal acreedor del grupo.
El ex presidente de Endesa y de Ibercaja ha llegado a El Corte Inglés para aportar sus conocimientos financieros y su buena "relación con los mercados", un mensaje muy valorado por las principales entidades financieras españolas acreedoras de su deuda.
La salida a Bolsa es una de las opciones que están sobre la mesa para recapitalizar el grupo de cara al futuro, pasada ya la peor travesía del desierto, tras una crisis brutal que ha puesto en tela de juicio la vigencia de un modelo de negocio que, en pleno auge de la cultura low cost, muchos cuestionan.