No hay gestos de ninguno de los dos Gobiernos para un posible acercamiento tras la guerra diplomática abierta por la expropiación a Repsol del 51% de la petrolera argentina YPF. El conflicto sigue encallado a todos los niveles, en el empresarial (el enfrentamiento entre la dirección de YPF y la de Repsol es total) y también en el político.
Y una muestra de ello es que el Ejecutivo de Mariano Rajoy acaba de echar un poco más de leña al fuego en la disputa. El Ministerio de Industria y Energía ha dejado a Argentina fuera del reparto de las cuotas de compra de biodiesel para los próximos dos años, en lo que representa una nueva vuelta de tuerca a la polémica que se vivió en abril de 2012.
El 20 de abril, sólo cuatro días después de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dictara la expropiación de YPF a Repsol, el Gobierno español aprobó una orden ministerial de asignación de cuotas de biodiésel que restringía las importaciones argentinas. Desde la Casa Rosada, la decisión se tomó como una afrenta directa de Rajoy en represalia por la expulsión de Repsol del país.
Sólo cuatro días después de la expropiación, en abril de 2012, el Gobierno publicó una orden ministerial que dejaba a Argentina fuera de las importaciones
Pasaron los meses y Rajoy decidió tender una mano a Kirchner en busca de una solución negociada al conflicto con Repsol y una indemnización razonable por el 51% de YPF.
Así, el Ejecutivo introdujo una modificación en la orden ministerial para permitir la entrada en España de biodiésel no sólo de la Unión Europea, sino también de dos de los grandes exportadores extracomunicarios, Argentina e Indonesia.
El gesto de Rajoy se produjo después de que Argentina acudiera a la Organización Mundial de Comercio (OMC) para buscar amparo ante la fijación de aranceles y limitaciones a la importación de su biodiésel no sólo por España sino también por toda Europa.
Kirchner acudió a la OMC y Rajoy, como gesto de buena voluntad introdujo cambios en la orden ministerial para permitir la compra de biocarburantes de países no comunitarios
Las aguas volvieron a su cauce. Hasta esta semana, cuando el BOE ha publicado el reparto de cuotas de biocarburantes para cubrir las exigencias normativas para los dos próximos años. Serán 5,5 millones de toneladas anuales las que comprará España de 42 plantas productoras, ninguna de ellas de fuera de la Unión Europea. Así que tanto Argentina como Indonesia se quedan sin negocio en España.
De las 42 empresas adjudicatarias, 27 son españolas, cinco alemanas, cinco italianas, dos británicas, una portuguesa, una letona y una holandesa. La planta de Infinita Renovables, en Castellón, y la de Bio-Oils, en Huelva, reciben las mayores cantidades, con 600.000 y 500.000 toneladas, respectivamente. También fueron adjudicatarias Abengoa o Saras, informa Europa Press.
Desde Argentina la decisión española se ha tomado como otro nuevo gesto ‘antiargentino’ del Gobierno de Rajoy, en un momento en el que las relaciones diplomáticas pasan por uno de sus peores momentos por el conflicto internacional con Repsol.