La legislatura que está a punto de finalizar no será recordada con cariño por el sector constructor. La licitación de obra pública por parte del Gobierno apenas superará los 17.000 millones de euros en el acumulado de los cuatro años de Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo. Una cifra que la Administración Central llegó a superar en un solo ejercicio en la época en la que José Luis Rodríguez Zapatero era el inquilino del Palacio de la Moncloa.
La comparativa es aún más significativa si se tiene en cuenta la licitación del conjunto de las Administraciones Públicas. En este capítulo, la cifra correspondiente al total de la legislatura se situará en el entorno de los 39.000 millones de euros. Una cantidad que, a mediados de la pasada década, se repitió frecuentemente, con la diferencia de que, por entonces, correspondía a lo licitado en un solo ejercicio.
En concreto, entre 2005 y 2009, las diferentes administraciones públicas en España licitaron cada año por encima de esta cantidad. En el ejercicio 2006 se registró el récord absoluto, con algo más de 46.700 millones de euros. Al año siguiente, la licitación de obra pública descendió, aunque se mantuvo por encima de los 40.000 millones.
Hasta 2009, los registros en este capítulo se situaron por encima de los 39.000 millones de euros, por encima de lo que se registrará en toda la presente legislatura.
El aluvión de la licitación autonómica
Bien es cierto que las diferencias no son tan grandes si se tiene en cuenta únicamente la Administración Central, dado que durante los años en que Zapatero estuvo al frente del Gobierno de la nación, la licitación a cargo de las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos se disparó. Aun así, el Gobierno de Zapatero superó en dos ocasiones en un solo año la cifra de licitaciones que registrará la Administración Central a lo largo de toda la legislatura, en los años 2007 y 2008.
Durante la presente legislatura se ha incrementado el peso del Gobierno central en la licitación de obra pública total. En los últimos tres años, cuatro de cada diez euros licitados se correspondían con la Administración Central, una cifra que se vio reducida a la mitad en los últimos años de la época de Zapatero.
En 2011, el último del dirigente socialista al frente del Ejecutivo, la licitación en obra pública del conjunto de las administraciones sufrió un dramático recorte del 50%, hasta poco más de 13.600 millones de euros. Desde entonces, no se ha superado esta cantidad en ninguno de los años siguientes.
La legistaura más austera
El sector constructor se ha visto afectado por este descenso de las licitaciones, que le ha forzado a buscar trabajo fuera de nuestras fronteras. Las grandes compañías no prevén aún una recuperación para el próximo año, que también consideran que será muy complicado para el mercado interno.
Eso sí, será complicado encontrar una legislatura con una cifra tan escasa de licitación en obra pública de las Administraciones Públicas. Las diferencias entre los números registrados a mediados de la pasada década y los de los últimos años son una fotografía ilustrativa del estallido de la burbuja.
