Los bancos acreedores de Martinsa-Fadesa han rechazado unánimemente el tercer plan de refinanciación presentado por la empresa para reestructurar la deuda de 3.500 millones de euros que soporta, y han planteado la liquidación como la opción "más viable" para la inmobiliaria, que hace tres años superó el mayor concurso de la historia. La banca del grupo que controla y preside Fernando Martín tildó de "inaceptable" la última propuesta de Martinsa en una reunión "de urgencia" celebrada este martes, según informaron a Europa Press en fuentes financieras.
El nuevo rechazo de los bancos se registra a quince días de que el 31 de diciembre la empresa tenga que hacer frente al pago de deuda fijado en el convenio de acreedores con el que superó el concurso, un importe equivalente al 23% de su pasivo. En caso de que Martinsa no cumpla con este pago se verá inmersa en causa de disolución, dado que sería el segundo impago consecutivo que no atiende, después de que aún tenga pendiente de abonar el de diciembre de 2013.
Con el fin de solventar la situación de falta de liquidez que atraviesa y que le impide cumplir con sus acreedores, Martinsa emprendió hace casi un año negociaciones con sus bancos para reestructurar su deuda. En el marco de estas negociaciones y después de que la banca le rechazara dos planes de refinanciación, a finales del pasado mes de noviembre Martinsa anunció a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su intención de modificar el convenio de acreedores para adecuarlo a la actual situación de la empresa, aprovechando la reforma de la Ley Concursal que el Gobierno aprobó el pasado mes de septiembre.
No obstante, en virtud de esta modificación, la solicitud al juez de una modificación al convenio de acreedores debe ir acompañada de la nueva propuesta de convenio, lo que en el caso de Martinsa pasa necesariamente por un acuerdo con sus bancos.
Con este fin, este pasado lunes la inmobiliaria presentó a la banca un tercer plan, la tercera versión del planteado inicialmente y denominado 'Plan Aurora', que los bancos, reunidos de urgencia ayer martes, volvieron a rechazar. Según detallaron a Europa Press las mismas fuentes, la banca calificó "unánimemente" de "inaceptable" el plan y planteó la liquidación de la empresa como "la opción más favorable para la compañía".
Propuesta de doble quita
En virtud de este último plan, Martinsa propone quedarse con activos valorados en 1.100 millones de euros y con una deuda de unos 507 millones de euros. Este pasivo incluye básicamente los 400 millones de euros que adeuda a acreedores no comerciales, fundamentalmente la Agencia Tributaria y la Seguridad Social.
En cuanto al resto del pasivo, la empresa ofrece a la banca pagar sólo 990 millones de euros y además abonarlo en activos. En concreto, de este monto 500 millones se cubrirían con inmuebles y los 400 millones de euros restantes con acciones de las filiales que Martinsa tiene en Rumanía, Marruecos y Hungría. Según dichas fuentes financieras, la banca además de rechazar las quitas que plantea, no acepta el plan de Martinsa dado que la compañía no facilita información o valoración sobre su cartera de activos.
Patrimonio negativo
Además de no poder atender el pago de deuda fijado en el convenio, Martinsa presenta también un patrimonio negativo, causa también de disolución de una empresa. El Gobierno aún no ha manifestado si antes de que concluya el ejercicio renovará por un año más el cambio legislativo que aprobó hace unos años para eximir la liquidación a las inmobiliarias con patrimonio negativo a consecuencia de la depreciación de sus activos.