Un 'saladito' a punto de caducar. Este ha sido el motivo de la carta de despido recibida por dos trabajadoras de un supermercado de la cadena Mercadona de la avenida Puerta del Sur de Jérez, en Cádiz. Ocurrió el pasado 28 de mayo durante la final del partido de Champions que enfrentó al Real Madrid y al Atlético de Madrid. Según La Voz de Cádiz, las empleadas Mari Ángeles García y Patricia Cecilia Román decidieron comerse un 'saladito' que les ofreció otra compañera.
La ingesta del alimento, que costaba unos 15 céntimos y estaba a punto de caducar, se produjo en horario laboral, por lo que la encargada les reprochó su actitud y las sometió a un acoso laboral que finalizó con el despido. Las mujeres, ambas madres solteras, reclaman una indemnización.
Para Mercadona está práctica es una falta grave recogida en el artículo 34 de su convenio colectivo, que contempla "el robo, hurto o malversación cometidos (…), sea cual fuere el importe" por la “apropiación indebida de productos destinados a la basura o promoción".