Eduardo Paraja, ex consejero delegado de Metrovacesa, ha puesto fin a un periodo de descanso de seis meses tras dejar la compañía inmobiliaria y ha decidido montar un despacho de consultoría empresarial en Madrid. Paraja salió de Metrovacesa en el proceso de cierre de una etapa para la compañía, que puso fin a varias décadas como empresa cotizada para reestructurarse.
Para la nueva aventura empresarial, Paraja contará con la colaboración de algunos de los altos directivos que estuvieron con él en la inmobiliaria, entre los que destaca el que fuera director de reorganización financiera Andrés Femia.
Como curiosidad, la consultoría de Paraja, denominada Evoltium, compartirá inmueble en el Paseo de la Castellana de Madrid con Omega Capital, la gestora controlada por Alicia Koplowitz. La elección del lugar de la sede no es casual, ya que coincide con la del despacho de abogados Dutilh, para el que trabajó Paraja.
De hecho, uno de los primeros contactos que tuvo el ex consejero delegado de Metrovacesa con el sector inmobiliario fue el proceso de restructuración financiera de la promotora Hábitat, en el que Dutilh actuó como asesor jurídico. Finalmente, la compañía no pudo evitar el concurso de acreedores.
Nueva etapa
Paraja, que también fue consejero delegado de Prosegur, se incorporó a Metrovacesa a comienzos de 2009, cuando las entidades financieras acreedoras de la familia Sanahuja, por entonces accionista de control de la inmobiliaria, tomaron los mandos de la empresa al llegar a un acuerdo con los empresarios catalanes para canjear deuda por los títulos de la entonces cotizada.
Los bancos llegaron a un acuerdo por el que el BBVA designaría al presidente de Metrovacesa y el Banco Santander (que contaba con mayor participación al estar presente también a través de Banesto) lo haría con el consejero delegado. Mientras el primero confió en una persona de la casa como Vitalino Nafría, Santander decidió nombrar a Paraja.
A finales de 2012, tras un duro proceso de refinanciación de la deuda, los bancos accionistas de Metrovacesa decidieron iniciar una nueva etapa en la compañía con la exclusión de la empresa de Bolsa y el nombramiento de una nueva cúpula directiva, lo que supuso las salidas tanto de Nafría como de Paraja.