El consejo de administración de Metrovacesa aprobó a finales de 2009 un plan de retribución para la alta dirección de la compañía y también para su consejero delegado, que contemplaba el pago de hasta 13 millones de euros en ‘bonus’ en el caso de que se cumplieran determinados objetivos. Sin embargo, la compañía no tendrá que echar mano de la caja para este menester.
Por aquel entonces, la cúpula de Metrovacesa había aterrizado pocos meses antes en la compañía, después de que en febrero de 2009 se firmara el acuerdo con la familia Sanahuja, anterior accionista de control de la inmobiliaria, por el que la mayoría de las entidades financieras acreedoras se hacían con los títulos en poder de los empresarios catalanes a cambio de la deuda.
Con la meta de sacar a la compañía de la difícil situación financiera en la que se encontraba, el consejo decidió diseñar un plan de estímulo para su alta dirección, que afectaba hasta a ocho directivos, entre otros al que aún hoy es su consejero delegado, Eduardo Paraja, designado por el Banco Santander. El plan estaba ligado a la permanencia de los ejecutivos durante los tres años siguientes en la compañía y a la consecución de una serie de objetivos que en su día no se hicieron públicos pero que estaban relacionados con la reducción del endeudamiento de la compañía y con los resultados.
En función del grado de cumplimiento, la recompensa para los directivos podría llegar a ser de 13 millones de euros. Sin embargo, el vencimiento del plan llegó a finales del pasado año sin que los objetivos se cumpliesen.
Negociación de los blindajes
No obstante, lo que sigue vigente es el blindaje con el que cuentan hasta cinco ejecutivos de la inmobiliaria, entre otros, el propio Paraja que, precisamente, está viviendo sus últimos días en el cargo. Una salida que se está retrasando precisamente por las negociaciones sobre cuál debe ser la compensación que debe percibir. El blindaje de Paraja contempla, en principio, que debe ser indemnizado con dos anualidades, lo que supondría una cifra en el entorno de los 2,25 millones de euros.
Tras la marcha a finales del pasado año de Vitalino Nafría como presidente no ejecutivo de la compañía, relevado por Ignacio Moreno, el adiós de Paraja es un secreto a voces pero que no termina de concretarse por estas cuestiones. Metrovacesa tiene provisionados cerca de cuatro millones de euros para cubrir estos blindajes, según figura en su informa de gobierno corporativo.
Metrovacesa no fue la única inmobiliaria en apuros que puso en marcha este sistema. Inmobiliaria Colonial también lo hizo para su presidente, Juan José Bruguera, y su consejero delegado, Pere Viñolas, aunque las cifras que se contemplan en él son sensiblemente más modestas.