Miguel Sebastián, ex ministro de Industria y Energía en el segundo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, reconoce en uno de los pasajes de su libro (La Falsa Bonanza) que al calor del boom económico ”se nos fue la olla”.
“Embriagados por la actividad económica y el empleo, no quisimos ni oír hablar de dificultades estructurales, de desequilibrios o de crecimientos sostenibles”, escribe el ex Jefe de la Oficina Económica de Moncloa en el libro que presentó el martes arropado por Zapatero y por Pedro Sánchez.
El “se nos fue la olla” apunta directamente a los excesos que se vivieron en los años de esa “falsa bonanza” que él intenta retratar, especialmente en un sector de la economía con el que como ministro tuvo que bregar, las energías renovables.
Fue el último Gobierno de Aznar el que aprobó el Real Decreto 436/2004 que dio el pistoletazo de salida al fulgurante desarrollo de las energías renovables en España, que se consolidaron bajo los dos mandatos posteriores de Zapatero, prorrenovable confeso.
Entre 2004 y 2011, las primas a las renovables se dispararon hasta alcanzar los 9.000 millones al año y Sebastián fue el primero en recortarlas en 2010
Y a él iba dirigido el “se nos fue la olla”, porque entre 2004 y 2011, las primas a las renovables se dispararon hasta alcanzar los 9.000 millones de euros al año. Fue ésta una de las causas (no la única ni la principal, como tratan de hacer ver los antirrenovables militantes, muchos de ellos en la órbita del PP y FAES) de los desequilibros del sector eléctrico, que tanto dolores de cabeza ha dado y da a hogares y empresas que han visto cómo se ha inflado el recibo de la luz en los últimos años.
A la vista de los desmanes provocados por los altos costes del sistema eléctrico, Sebastián fue el ministro que metió el primer rejonazo a la retribución de las energías renovables. Eso fue en 2010, pero lo peor estaba por venir, cuando Rajoy llegó al Gobierno y su ministro de Industria, José Manuel Soria, puso en marcha la reforma eléctrica que ha asestado el hachazo definitivo a un sector vital para el buen funcionamiento del sistema eléctrico.
En Falsa Bonanza, Miguel Sebastián se autocritica por haber contribuido a esas burbujas y no se corta un pelo al hacer copartícipe al ex presidente del Gobierno, que durante años presumió del buen desarrollo de las renovables en España.
Hasta el mismísimo Barack Obama llegó a poner de ejemplo a España como país que apuesta por las energías verdes y lucha contra el cambio climático.
La crítica de Sebastián a Zapatero quedó ahí. La presentación de su libro sirvió para otras cosas más importantes, al menos para el PSOE, la escenificación de la reconciliación del ex presidente con el candidato a las elecciones generales por su partido, Pedro Sánchez.
El baño de elogios fue total: «Siempre me he sentido respaldado, siempre he agradecido tus sabios consejos. Si hay alguien que me ha mostrado su apoyo has sido tú José Luis», afirmó un condescendiente Sánchez.