Una gran coalición de partidos de izquierdas (PSOE junto a Podemos e Izquierda Unida) sería la peor opción para la banca española. Así lo creen al menos los analistas del banco de inversión Mirabaud, en un reciente informe sobre el sector en España, y al que ha tenido acceso Vozpópuli. Desde la entidad suiza, además, alertan de que la actual incertidumbre política en la que está instalada el país "no es buena".
"Dicha coalición podría implantar impuestos sobre el sector bancario e introducir restricciones a los desahucios o prohibir vender pisos a inversores institucionales, que se traducirían en un acceso más difícil de la banca a colaterales y, en consecuencia, entorpecer la recuperación de los activos dudosos"
En su valoración general de la banca española, desde Mirabaud asumen como más probable un escenario político en el que el Partido Popular lideraría un gobierno en minoría "que probablemente tendría vida breve" o bien una situación tan polarizada que acabaría desembocando en unas nuevas Elecciones Generales. "Por tanto, lo más probable es un período prolongado de inacción política e incertidumbre sobre el resultado final de este nuevo escenario de fragmentación política", anticipan.
Si se cumpliera este "escenario base", el sector bancario español mantendría o incluso mejoraría sus expectativas y valoraciones en Bolsa. "Es cierto que la reacción de hogares y empresas podría ser aplazar decisiones de consumo/inversión, lo que presionaría los volúmenes a la baja. Pero los vientos de cola para la economía española siguen siendo fuertes, por lo que no se deberían producir grandes impactos para las cuentas de los bancos", sostienen desde Mirabaud.
Radicalmente distinto es el escenario "peor" que manejan los analistas de este banco de inversión. Y éste no es otro que un gobierno a tres bandas "con tintes populistas" de PSOE, Podemos e IU. Primero porque en su opinión supondría un aumento de la presión fiscal y una reversión de reformas emprendidas en la pasada legislatura, lo que impactaría negativamente en el PIB. "Pero además de esto, dicha coalición podría implantar impuestos especiales sobre el sector bancario e introducir reformas, como restricciones a los desahucios o la prohibición de vender pisos a inversores institucionales, que se traducirían en un acceso más difícil de la banca a los colaterales y, en consecuencia, entorpecer el proceso de recuperación de los activos dudosos", alertan desde Mirabaud.
"Un fuerte impacto en la valoración"
Estos malos augurios en caso de que efectivamente se llevara a cabo un gobierno de izquierdas se traduciría, según los autores de este informe, en "un fuerte impacto en la valoración" de los bancos españoles. A partir de un ejercicio simulado (menor crecimiento del crédito, de las comisiones, mayor costes del riesgo y más impuestos), los analistas de Mirabaud estiman que los precios de las acciones de la banca española podrían desplomarse hasta un 55,7% en el peor escenario político (ver gráfico inferior).
Banco Popular sería la entidad que más sufriría un hipotético gobierno de izquierdas, en opinión de Mirabaud. Y es que sus acciones caerían desde los 2,34 euros actuales hasta un 1,04 euros. Tras éste, las entidades más perjudicadas serían Caixabank (descenso del 41,9% respecto a los precios actuales), Liberbank (-24,8%) y Banco Sabadell (-24,3%). Bankinter y Bankia, por su parte, serían las entidades menos impactadas en caso de que Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Alberto Garzón alcanzaran el poder.
En Cataluña, mucho ruido pero poco más
Otro de los focos de inestabilidad a nivel político es el llamado proceso soberanista en Cataluña. Pese a que el actual Gobierno liderado por el convergente Puigdemont sigue adelante con sus planes unilaterales de crear unas estructuras de Estado como paso previo a la independencia, el informe descarta que ésta vaya a producirse dentro de un escenario realista. Y es que la falta de una mayoría clara de votos populares a favor de la secesión haría fracasar la misma "por falta de reconocimiento internacional".
En el banco suizo de inversión creen que el problema será reconducido positivamente. "De todas formas, el perdurar de la incertidumbre seguirá pesando negativamente en el mercado, pues Cataluña acumula más del 20% del total de la deuda pública española", advierten, al tiempo que constatan que todos los bancos españoles tienen elevadas exposiciones a préstamos a clientes catalanes, "por lo que un escenario de secesión tendría consecuencias dramáticas tanto para España como para los bancos (y por supuesto para Cataluña misma)", según advierten.