Este miércoles se cumplen nueve días de la huelga de los trabajadores del sector del metal en Cádiz. Y puede durar aún más. La reivindicación clave de estos empleados es una subida del sueldo del 2,5% más el IPC anual para 2022 y una del 3% más IPC para 2023, junto a una rebaja de cuatro horas de trabajo al año. Pero los sindicatos y la patronal no acercan posturas por el momento. Los primeros defienden que es inaceptable la pérdida de poder adquisitivo debido a que la inflación se ha disparado hasta superar el 5%.
Pero hay que profundizar más en los motivos por los que estos trabajadores se han lanzado a las calles. Para empezar, la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz (Femca), que representa a todas las pymes, es quien está negociando con los sindicatos mayoritarios del sector, CCOO y UGT. Por otro lado, los empleados de las auxiliares no tienen representantes sindicales por la alta temporalidad y se han organizado en la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CMT) que no tiene representación sindical ni está en la mesa pero que, aseguran, "mirarán con lupa el convenio", según recoge El Diario.
De su lado, los empresarios plantean un convenio por tres años con un 2% de incremento anual y la diferencia entre ese aumento y el IPC se irá acumulando cada año para que, a partir del cuarto, se le dé a los trabajadores en forma de una paga única. Mientras tanto, los sindicatos inicialmente querían una subida mayor, en torno al 2,5%, pero han ido rebajando sus expectativas tras las negociaciones. Lo que piden es que la diferencia de la cantidad fija con la inflación incremente las tablas salariales y no sea una paga suelta, aunque plantean un convenio de dos años en vez de tres.
El convenio afecta a las empresas auxiliares, no a las matrices, que son las grandes. Las segundas tienen sus propios convenios y lo que se está poniendo ahora encima de la mesa es aumentar la remuneración de los empleados de las pymes, que según los sindicatos no tienen seguridad. No obstante, la patronal considera que es imposible asumir el incremento salarial después de la pandemia del coronavirus y asegura que esto provocaría la desaparición de la industria gaditana.
Personal indefinido, horas extras...
Otros puntos críticos del convenio que se están denunciando por incumplimiento son el personal indefinido, el salario a la baja y las horas extras. Respecto al primer apartado, los sindicatos afirman que debe haber un 80% de trabajadores fijos y un 20% de eventuales, cuando en la actualidad es al revés. En cuanto al segundo, denuncian que hay empresas que pagan hasta 400 euros por debajo del convenio, y respecto al tercero, cuentan que las horas extras tendrían que ser 80 anuales cuando en realidad son 80 al mes y no se pagan al precio que deberían. Además, en 2013 se anuló el plus de peligrosidad, de unos 150 euros mensuales.
Finalmente, destacan que hay muchas compañías que para evitar hacer indefinidos a los empleados les despiden en el mes 23. Esto se debe a que cuando un trabajador encadena contratos que sumen más de 24 meses trabajados en un periodo de 30 meses deberían hacerlo fijo.
