El actual presidente de AENA, José Manuel Vargas, ex consejero delegado de Vocento, es prácticamente la única cara nueva del gestor aeroportuario cuando éste ha pasado a depender del Gobierno de Mariano Rajoy. De los 22 cargos que componen la estructura orgánica de la compañía, 18 han sido heredados de la etapa en la que AENA dependía del Gobierno encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero. Salvo dos excepciones, todos ellos estaban en el gestor aeroportuario en 2004, año en el que el PSOE tomó las riendas del Ejecutivo.
Desde entonces, la evolución de AENA en cuanto a cifras se refiere no ha dejado lugar a la duda, especialmente la que se refiere al endeudamiento. En este capítulo, el gestor aeroportuario ha pasado de los aproximadamente 5.800 millones de euros que presentaba en 2004 a los 14.950 millones con los que ha cerrado el ejercicio 2011, un incremento cercano al 160% en siete años.
Parte de esta evolución se explica por el incremento de directivos que se ha registrado en la compañía pública a lo largo de este periodo. Así, en 2004 AENA contaba con un total de 149, que ha evolucionado hasta los actuales 362 (un 142% más), una progresión que no ha estado en ningún momento acorde con la de empleados de la empresa ni tampoco con la evolución del tráfico de pasajeros.
En este mismo periodo (2004-2011), AENA ha elevado la cifra de empleados un 43% mientras que el número de pasajeros ha pasado de 166 millones en 2004 a 204 en 2011, es decir, un 23% más. De esta forma, los costes de la compañías de han elevado hasta los 2.100 millones de euros, lo que supone un 50% más que los registrados en 2004.
Áreas sensibles
Entre los altos cargos que han dirigido el camino de AENA en esta época y que la han llevado a contar con una situación que ha imposibilitado su venta parcial a precios razonables destaca la presencia de Pedro de Miguel, que figura como director del Gabinete de Presidencia, cuando en 2004 se ocupaba del gabinete del director general, Javier Marín.
Precisamente, Javier Marín también se mantiene en este organigrama como director general de Aena Aeropuertos, la división creada recientemente en el mercado del proceso de privatización parcial que ha quedado por el momento aparcada debido a la situación de los mercados y de la propia compañía.
Igualmente, áreas tan sensibles como las de auditoría interna y la dirección financiera mantienen a los que han sido sus respectivos titulares durante los últimos años. La “nueva AENA” cuenta una vez más con Miguel Ángel Ávila como director financiero al tiempo que con Alfonso Bozo como director de auditoría interna.
Sorprendentemente, el PP denunció en reiteradas ocasiones la actuación de la cúpula directiva de AENA durante los últimos años, cuando lideraba la oposición en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, prosigue dejando el control del gestor aeroportuario público en las mismas manos.