La compañía de telecomunicaciones ONO ha reemplazado a su antiguo responsable de auditoría internat, Alfredo Guitart, con Javier Álvarez Laorga, ex director de riesgos de Ferrovial.
Guitart dejó la firma de telefonía a principios de año, yéndose a la Sareb, donde le llamó Belén Romana, también alta ejecutiva de ONO.
Un tiempo después, la entidad que preside José María Castellano ha movido ficha, contratando a Álvarez de Laorga, que lleva desde antes del verano en la firma, aunque su nombramiento no se había hecho público.
Este cargo tiene especial relevancia en un momento como el actual, en el que la posibilidad de que ONO esté inmersa en una futura salida a Bolsa u otro tipo de operación corporativa está más en el candelero que nunca.
La firma no ha escatimado y ha buscado entre las firmas pertenecientes al Ibex para cubrir vacantes.
Los medios de comunicación dan por hecho que la entidad está inmersa en una colocación bursátil, pero otras fuentes insisten en que no hay que descartar una venta directa o la entrada de nuevos accionistas.
Sin duda, esto es un aliciente para un profesional para dejar el ‘confort Ibex’ e ir a una compañía no cotizada. De todas formas, ONO siempre se ha caracterizado por pagar a sus altos ejecutivos de manera muy atractiva.